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Alex Txikon, sobre la bota de Irvine hallada en el Everest por National Geographic: "Han construido algo de la nada"

El alpinista asegura que el descubrimiento de la bota de Irvine no ayudará a saber si él y Mallory hollaron la cima del Everest en 1924

Alex Txikon, sobre la bota de Irvine hallada en el Everest por National Geographic: "Han construido algo de la nada"

Bilbao

National Geographic anunció el pasado viernes la exclusiva: una expedición de documentalistas de la revista encontró, el pasado mes de septiembre, "un cuerpo que podría ser el del alpinista Andrew Irvine" en el Everest. A simple vista, la información parecía dispuesta a acabar de golpe con el mayor misterio de la historia del alpinismo. ¿El ser humano holló la montaña más alta del planeta en 1924? Para explicar la importancia del descubrimiento hay que retroceder un siglo.

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Irvine, junto a Mallory, desapareció el 8 de junio de 1924 cuando ambos intentaban ser los primeros seres humanos en conquistar la cima de la montaña más alta del planeta. Fueron varios los montañeros que aseguraron haberles visto enfilar hacia la cumbre, peor nadie más volvió a verles. Nunca se supo si lograron llegar y fallecieron después, en el descenso. Si Irvine y Mallory tuvieron éxito, su logro habría llegado casi 30 años antes de que Tenzing Norgay y Edmund Hillary lo lograran.

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Un glaciar "tritura" cuerpos

La información publicada por National Geographic, sin embargo, especifica más tarde que no se trata del cuerpo de Irvine como tal, sino que se ha encontrado una bota. Para el alpinista Alex Txikon, buen conocedor del Himalaya, "National Geographic ha conseguido el efecto que quería. El cuerpo de Mallory apareció en 1999 y de él no se pudo obtener ninguna información". El punto en el que se ha encontrado la bota es, nos cuenta Txikon, un punto alejado de donde apareció el cuerpo de Mallory.

Concretamente, el equipo de documentalistas la ha hallado en el glaciar Rongbuk, a mucha distancia de allí. "Lo mismo aparecen los diferentes restos por ahí, pero un glaciar lo que hace es triturar y machacar los cuerpos y los secciona a diferentes espesores", dice. "Han conseguido crear algo de la nada", continúa el alpinista bizkaino en conversación con Radio Bilbao. Primero dijeron que había aparecido el cuerpo. Lo que realmente ha aparecido es una bota con un calcetín y con los restos óseos dentro. De ahí a que aparezca la cámara y aparezcan las fotos...", desliza.

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La clave está en la cámara

En su opinión, el efecto directo de este descubrimiento será la llegada de inversores al proyecto documental que llevó a su equipo al Everest en septiembre, así como una publicidad enorme sobre el caso de Irvine y Mallory. "Todos los medios de comunicación del planeta están hablando de ello", dice Alex.

La clave, no obstante, sería que apareciera la cámara de fotografías que los alpinistas desaparecidos en 1924 llevaban consigo. Algo que, a juicio de Txikon, es totalmente imposible después de un siglo. "¿Es posible que aparezca una cámara, en perfecto estado, después de cien años, y que el carrete se pueda digitalizar y obtener alguna información? Es imposible. Esa es la mayor incógnita de toda la historia del alpinismo y ahí seguirá", pronostica.