Así marchan las obras del Museo Vasco en el Casco Viejo de Bilbao: la remodelación entra en su fase final
El Museo Vasco en Bilbao entra en su fase final de remodelación, transformando su estructura histórica en un espacio que servirá como puerta internacional de la cultura vasca
Bilbao
El Euskal Museoa Bilbao, en pleno corazón del Casco Viejo, está en la recta final de una ambiciosa renovación que promete transformar sus instalaciones y su propuesta cultural. El proyecto, liderado por el arquitecto Antonio Vaillo, entra en su fase final, caracterizada por avances visibles en la estructura y en el diseño interior de los cuatro edificios que componen el museo: Kurtze, Misericordia, Unamuno y Claustro. Con una inversión que supera los 20 millones de euros, la obra pretende abrir al público un renovado espacio de referencia para la cultura vasca, con un diseño contemporáneo que mantiene el respeto por el patrimonio histórico.
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Una visita de alto nivel para supervisar los avances
Leixuri Arrizabalga, Presidenta del Euskal Museoa y diputada de Euskera, Cultura y Deporte de Bizkaia, ha sido quien ha encabezado una visita a las obras junto a Begoña de Ibarra, directora de Cultura de la Diputación, y representantes del Ayuntamiento de Bilbao, como Gonzalo Olabarria y Iñaki López de Aguileta. Durante el recorrido, los responsables del museo y el equipo de arquitectura han revisado el estado actual de los espacios y han apreciado los avances de la fase final de la remodelación. Esta fase, descrita por Vaillo como una etapa de “crecimiento visible,” implica el ensamblaje de estructuras y elementos clave que marcarán el aspecto final del museo.
Trabajos en el claustro y en el edificio Kurtze
En el edificio Kurtze, por ejemplo, se ha trabajado en la cubierta metálica, un componente crucial para iniciar los acabados interiores. Vaillo ha adelantado que la cubierta estará lista en poco tiempo, lo que permitirá empezar con las instalaciones de terminaciones interiores. Mientras tanto, en el Claustro del museo se está montando un "mockup" que reproduce cómo lucirán los espacios finales, incluyendo materiales, colores y texturas que definirán la estética del museo renovado.
Una transformación que respeta la historia arquitectónica
El proceso ha estado marcado por complejidades técnicas debido a la naturaleza histórica de las edificaciones. Según ha comentado Vaillo, las sorpresas en edificaciones antiguas son inevitables: “Nos encontramos con edificios sin cimentación y estructuras frágiles que requirieron refuerzos”. Estas complicaciones no previstas se solucionaron mediante refuerzos y apuntalamientos que añadieron tiempo al proyecto. Sin embargo, la obra se ha mantenido en su planificación general, con el apoyo y supervisión de la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Bilbao, que han autorizado las adaptaciones necesarias.
Los preparativos para la museografía del nuevo Euskal Museoa
Más allá de la renovación arquitectónica, el museo está enfocado en definir su primera exposición semipermanente, que incluirá piezas restauradas para su debut en el nuevo espacio. Sorkunde Aiarza, Directora del Euskal Museoa, destacó el esfuerzo del equipo en Bilbao Bizkaia Museoak para preparar la colección, un trabajo que permitirá una reapertura con una propuesta expositiva sólida y representativa de la historia y cultura vascas. Además, Aiarza mencionó que se está trabajando en los aspectos digitales del museo, con el objetivo de crear un espacio accesible tanto física como digitalmente para el público.
Una inversión cultural y económica de largo alcance
La remodelación del Euskal Museoa implica una inversión de más de 20 millones de euros, aportados por la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao. Con esta financiación, se espera que el museo no solo sea un referente cultural en Euskadi, sino también un punto de atracción turística en el Casco Viejo de Bilbao. La obra, que ha generado empleo en distintos sectores, apunta a convertirse en un nuevo epicentro de la cultura vasca en el ámbito internacional.
Próximos pasos: preparación para la reapertura
Con la estructura lista, los próximos meses se centrarán en los acabados, tanto interiores como exteriores, que darán forma al museo. Se estima que la obra estará finalizada en un año, momento en el cual las piezas almacenadas en un depósito externo comenzarán a retornar para configurar las nuevas exposiciones. La reapertura del Euskal Museoa marcará un hito en la oferta cultural de Bilbao, consolidando al museo como un emblema de la cultura e historia vascas.
