"La sostenibilidad no es una moda, sino un vector para transformar el mundo", clave en los Encuentros SER Euskadi por los ODS
La Cadena SER Euskadi reúne a líderes y ciudadanos para impulsar proyectos innovadores alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
"La sostenibilidad no es una moda, sino un vector para transformar el mundo", clave en los Encuentros SER Euskadi por los ODS
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Bilbao
Este miércoles, los Encuentros SER Euskadi se han convertido en un espacio de reflexión y acción en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La iniciativa, consolidada tras siete ediciones, ha reunido a líderes, emprendedores, y ciudadanos comprometidos con la Agenda 2030. Bajo el lema "Comparte tu proyecto por los ODS", el evento ha destacado por su enfoque en soluciones concretas para los retos globales, abordados desde Euskadi.
La jornada, celebrada en Bilbao, ha contado con la presencia de empresas y entidades reconocidas por su compromiso con la sostenibilidad. Proyectos innovadores, iniciativas de colaboración público-privada y reflexiones sobre los desafíos actuales han sido los protagonistas de un encuentro donde el enfoque local se ha vinculado con el impacto global.
Uno de los temas centrales ha sido la gobernanza colaborativa, destacada por Asier Aranbarri, director de Innovación Social de la Secretaría General de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno Vasco. En su intervención, Aranbarri ha subrayado que la Agenda 2030 requiere la participación activa de todos los agentes sociales, económicos y culturales. “La gobernanza colaborativa es clave para conectar a las instituciones con la ciudadanía y para fortalecer el sistema democrático”, ha afirmado. Un claro ejemplo de esto para él es el plan de transición energética, donde asegura que los vascos apoyan que se opte por energías renovables, pero, "nadie quiere que en su monte se encuentre el parque eólico, ni placas fotovoltaicas en la huerta del vecino".
Aranbarri también ha querido alertar sobre el desafío de mantener el consenso en torno a la Agenda 2030 en un contexto global donde algunos sectores cuestionan incluso la Declaración Universal de los Derechos Humanos. "Estoy seguro de que si se votaría ahora, la agenda no saldría adelante", comentaba.
El director de Innovación Social ha querido dar importancia a la proyección internacional. La Secretaría Local 2030 de las Naciones Unidas trabaja desde Bilbao para el mundo en su conjunto, pero desde el Gobierno vasco consideran que es un eje que promueve alianzas tanto locales, como internacionales. Para mejorar este crecimiento internacional, Aranbarri aseguraba que es importante que se comience el cambio desde lo más local para poder llegar a lo internacional. "No podemos influir en lo internacional si no lo hacemos en lo local", aseveraba. También ha afirmado que es "fundamental implementar las estrategias teniendo en cuenta la realidad del territorio".
Ejemplos prácticos de sostenibilidad desde Euskadi
La jornada ha ofrecido un escaparate para iniciativas locales con impacto global. Tres empresas han compartido sus proyectos sostenibles, destacando su contribución a los ODS. La empresa de distribución de material de oficina Kalamazoo, han integrado la economía circular en sus procesos para intentar rebajar su contaminación. A través de alianzas con entidades como la plataforma Koops F-34, han logrado reutilizar productos dañados, fomentando la inclusión social y la sostenibilidad. Mercedes Casanova, Quality Manager de la empresa, asegura que para este trabajo es imprescindible crear alianzas, establecer herramientas claras y un profundo análisis. "Necesitamos colaboración público-privada para avanzar hacia modelos sostenibles y medibles" señalaba. Ella, como miembro del Grupo RAJA, quiere pensar que desde Europa se ve esta agenda como algo serio en lo que apostar, pese a que en otros continentes se dude hasta de la existencia del cambio climático.
Otra de las empresas que es un ejemplo de sostenibilidad a nivel mundial es Zunibal. La empresa tecnológica que impulsa una pesca sostenible, gracias a sus boyas inteligentes permiten localizar los grupos de atunes y evitar capturas no deseadas. Además, ayudan al gobierno australiano para detectar y preservar la vida de los tiburones. Iratxe Arraibi, proyect manager de la empresa vizcaína, ha subrayado que "la sostenibilidad no es solo una elección, es una necesidad para garantizar los recursos futuros". En su campo, ha explicado como, pese a la labor de su empresa y otras en buscar una manera sostenible para la pesca, en otros países, no se controla la pesca y "en mar abierto no hay control" de la situación. Para poder realizar estas actividades a favor de la agenda 2030, Arraibi ve en las ayudas públicas un sustento necesario para las organizaciones privadas. "Sin ese apoyo se complica bastante poder hacer labores como las que hacemos en el mar", sentenciaba.
A favor de las ayudas públicas se mostraba Teresa García Bárcena, de la compañía Bromalgae. Este proyecto combina tecnología y naturaleza para capturar CO₂ y producir biomasa que se pueda aprovechar para acuicultura y productos farmacéuticos gracias a microalgas móviles. "Es imprescindible apostar por la investigación y la transferencia tecnológica", afirmaba sobre los fondos públicos en estos proyectos privados. Desde su punto de vista como trabajadora con microalgas, reconoce que se enfrentan al mercado asiático donde los estándares de calidad no son los mismos que los europeos, por ello, los apoyos económicos son de gran ayuda para poder sacar adelante los proyectos. Aunque García aseguraba que "nos enfocamos en que cada país es una bola de nieve y que lo demás no importa. Pero el aire se mueve, el mar es de todos, y por mucho que hagamos algunos, si no lo hacemos todos, no cambiará nada".
El reto de medir el impacto sostenible
La importancia de medir el impacto de las políticas y proyectos relacionados con los ODS ha sido un eje destacado del encuentro. La Diputación Foral de Bizkaia, representada por el diputado foral del departamento de administración pública y relaciones institucionales, Ager Izaguirre, ha presentado su sistema de indicadores para evaluar cómo sus acciones contribuyen a los objetivos globales. Izaguirre destacaba que "lo que no se mide, no se puede gestionar", pero con el sistema que están implementando se podrá "identificar áreas de mejora y priorizar acciones sostenibles". Esta metodología incluye indicadores operativos, tácticos y estratégicos, busca alinear las políticas públicas con los compromisos internacionales, fomentando la transparencia y la rendición de cuentas.
Al igual que Diputación, el ayuntamiento de Bilbao trabaja en alcanzar los objetivos de la agenda 2030. "Aquí estamos acostumbrados a trabajar en común y a colaborar con otros" explicaba la concejala Eider Inunciaga, quien ponía el ejemplo de Kalamazoo para desarrollar la teoría de colaboración público-privada. Además, quiso dar importancia al ecosistema que se brinda tanto en Bilbao como en Euskadi para poder dar pasos de manera sería para enfrentarse a los retos de los ODS. "Por mucho que un ayuntamiento quiera trabajar, no se consigue nada sin organización", analizaba. En los planes del ayuntamiento para 2025, la concejala señalaba que se desarrollará un plan de acción para los próximos años, hasta 2027, se seguirá profundizando en herramientas a través de la participación ciudadana y se analizará si los modelos de gobernanza pueden ser modificados para innovar en las maneras de trabajar.
Mónica Oviedo, responsable de sostenibilidad en Iberdrola, cerró la jornada subrayando la urgencia de acelerar el cumplimiento de los ODS. “Estamos en el ecuador de la Agenda 2030 y los progresos son insuficientes. Es crucial fijar objetivos ambiciosos y actuar con responsabilidad”, ha declarado. Desde las empresas privadas ha comentado como SDG Compass, es la brújula que guía a las compañías en el reto de los ODS. Oviedo resaltó la importancia de evitar el "greenwashing" y de trabajar en alianzas público-privadas para garantizar el impacto real de las iniciativas. Además, recordó que “la sostenibilidad no es una moda, sino un vector para crear valor y transformar el mundo”.
Con un mensaje claro de compromiso y acción, el evento ha puesto de manifiesto que el futuro de la sostenibilidad está en manos de todos: instituciones, empresas y ciudadanía.
