Denuncian las duras condiciones para personas con movilidad reducida en el Estadio Zorrilla: "Llevar una silla o estar de pie"

Bilbao

La peña Denon Athletic, que agrupa a socios y aficionados rojiblancos con problemas de movilidad, se encontró con una mayúscula sorpresa en Valladolid. El club pucelano les pidió que, tanto la gente que utiliza bastones o muletas como los acompañantes que atienden a los que van en silla de ruedas, tendrían que llevarse su propia silla plegable para ver el partido sentados. En caso contrario, tendrían que presenciar el partido de pie.

Al campo con sillas plegables llevadas desde Bilbao

“A principios de la semana pasada gestionamos las entradas con el Real Valladolid para acudir al estadio José Zorrilla. En concreto, íbamos siete personas con diversidad funcional y siete acompañantes. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dijeron que teníamos que pagar nuestras entradas y las entradas de nuestros acompañantes, pero que estos no tenían asiento, que no tenían localidad. Mi entrada costaba, como al resto de athleticzales, 30 euros, y otros 30 la del acompañante. Pero nos dijeron que el acompañante tenía que estar de pie o llevarse una silla plegable”, afirma Iñaki Llamosas, presidente de la peña.

Este inédito hecho motivó la protesta por parte de los aficionados rojiblancos: “Hicimos la protesta por escrito, y nos contestaron que lamentablemente era un campo antiguo y que la situación de la zona habilitada para movilidad era de esa manera. No obstante, la gente que portaba muletas o bastones pudo sentarse en Zorrilla porque llevaron una silla plegable o, incluso, una silla de ruedas”.

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La situación en San Mamés

“En la Catedral, nosotros entramos al campo a cota 0, tenemos todo el anillo encima de la fila 26, donde están los ambigús, y ahí tenemos nuestra localidad correspondiente como socios y junto a nosotros el asiento fijo, que es, a diferencia del resto, un asiento negro, donde se sienta el acompañante o donde se sienta gente con problemas de movilidad que no va en silla de ruedas y que utiliza muletas o bastones. Luego, irónicamente, a veces te registran la mochila para saber si llevas algún elemento que se pueda arrojar, pero la silla plegable te la dejan pasar”, resalta Llamosas.

En San Mamés, el acompañante paga la entrada en determinados casos

En los partidos del Athletic en casa, el acompañante al socio que está en silla de ruedas paga o no su entrada dependiendo del baremo de movilidad que justifique o no que precisa de asistencia. Además, en San Mamés, el asistente tiene una localidad de asiento reservada al lado de la persona con movilidad reducida. “Hemos viajado a campos como el del Sevilla, el del Cádiz, el Reale Arena, Mendizorroza, etc., pero ha sido la primera vez en la que el acompañante no tiene asiento físico. El hecho de que lleves un acompañante es porque en algún momento del partido te tiene que asistir, bien para entrar al campo o para ir al baño, no para es para que vayas con un amigo a charlar. Es porque realmente necesitas ayuda”, sentencia.

Presenciar los partidos lejos del resto de aficionados de tu equipo

“Es cierto que siempre tenemos el problema de que no podemos estar con la afición athleticzale, porque las zonas habilitadas para la movilidad reducida están en otra parte del campo, pero generalmente hay asiento físico. Además, creemos que es una irregularidad que se vendan entradas sin asiento", comenta Llamosas.

En San Mamés, la afición visitante con movilidad reducida también está separada del resto de aficionados, aunque “en este caso, en diferentes reuniones con el Athletic, lo hemos reivindicado. Queremos que el Athletic dé ejemplo en este caso y que los aficionados que vengan con movilidad reducida puedan estar con los suyos. De hecho, nos consta que el Athletic está diseñando un sistema para que los aficionados con movilidad reducida puedan estar con su afición cuando vengan a San Mamés. Llevan año y medio trabajando en este asunto”, zanja.