Ocio y cultura

`Odisea 1937´ la muestra fotográfica que refleja el sufrimiento y el drama de miles de ciudadanos vascos durante la Guerra Civil

Esta exposición de imágenes y documentos inéditos se puede ver hasta el 1 de diciembre en el Photomuseum de Zarautz

Entrevista a Mauro Saravia - Comisario de la Exposición `Odisea 1937´

San Sebastián

El Photomuseum de Zarauz acoge la exposición `Odisea 1937´, una muestra que reúne fotografías y documentos que reflejan el sufrimiento y el drama que miles de ciudadanos vascos sufrieron como consecuencia de la Guerra Civil en Euskadi.

Unos documentos inéditos, que ven por primera vez la luz en esta exposición comisariada por el periodista, fotógrafo y profesor del Centro de Fotografía Contemporánea de Bilbao, Maura Saravia (Viña del Mar, 1982) y Aitor Miñambres, licenciado en Máquinas Navales y director del Museo Memorial del Cinturón del Hierro de Berango (Bilbao, 1969).

En `Hoy por Hoy San Sebastián´ Mauro Saravia ha subrayado el importante valor histórico de las fotografías y documentos que se exponen en esta muestra, que se convierte en "un puzzle más de nuestra memoria histórica" explica ya que son parte de la vida y vivencias de uno de esos muchos ciudadanos que vivieron una autentica odisea que les llevó hasta lugares inesperados, el combatiente Federico González Santiago. González Santiago fue protagonista de una de estas adversas vivencias y conservó para siempre una completa colección de documentos y fotografías que ahora salen a la luz, por primera vez, gracias a su hijo que las encontró y las donó para conocimiento de la ciudanía y ejercicio de Memoria Democrática.

Exiliados vascos durante la Guerra Civil española

Exiliados vascos durante la Guerra Civil española

Tal y como cuenta Saravia, Federico González fue herido en 1937 durante la defensa de Bilbao. Fue trasladado primero a Santander y después a Asturias, lugar desde donde consiguió hacerse precariamente a la mar para alcanzar la costa francesa, huyendo del avance del ejército franquista.

Allí, cientos de gudaris y milicianos vascos fueron atendidos por los servicios sanitarios del Gobierno Vasco, primero en Burdeos, en el vapor Habana habilitado como barco-hospital, y después en Bidarte (Lapurdi), en la residencia La Roseraie, convertida en hospital para heridos y mutilados de guerra.

Por La Roseraie pasaron más de 1.600 combatientes y civiles. Los primeros también tuvieron ocasión de aprender un oficio. Comenzada la Segunda Guerra Mundial, el 1 de septiembre de 1939, estos hombres colaboraron con el esfuerzo de guerra francés en fábricas y arsenales, hasta que sobrevino la derrota y la ocupación alemana del territorio.

A muchos de ellos les esperaba un futuro oscuro, en cárceles españolas o francesas, o en el exilio americano. Hasta años después de la muerte del dictador Francisco Franco, estos mutilados no verían reconocida y compensada su condición.

Todas estas historias que se reflejan en imágenes y documentos, cuenta Mauro Saravia, están con fechas, lugares y en muchas ocasiones con los nombres de los que aparecen en ellas.

`Odisea 1937´ se puede ver en el Photomuseum de Zarautz hasta el 1 de diciembre.

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Llevo en Radio San Sebastián 24 años desempeñando...