Nanclares, Montevite y Ollávarre crean un coto micológico para regular y cobrar la recogida de setas y plantas

Vitoria-Gasteiz

Plantarse en el monte a coger setas un domingo cualquiera ya no es una actividad libre y gratuita. El último pueblo alavés en regular la recogida de setas y frutos silvestres ha sido Nanclares de la Oca, que, junto a Montevite y Ollávarre han creado un coto para controlar la masificación en sus montes públicos e impedir la comercialización de estas recolecciones. Un máximo de 35 personas al día pueden recolectar hasta dos kilos de hongos y 200 gramos de plantas comprando por adelantado un ticket de 10 euros.

Los tres pueblos llevaban preparando el coto desde 2022, aunque ha sido este mes de noviembre, con la publicación en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava, BOTHA, cuando formalmente ha entrado en funcionamiento. Incluye a los montes públicos de Nanclares, Montevite y Ollávarre, una zona muy rica en setas, como cantarellus, pie azul, pardilla, galampernas...así como en frutos silvestre como endrinas o moras, que muchos vascos descubrieron durante la pandemia del COVID-19. "Desde entonces cada sábado y domingo se producía una masificación importante en nuestros montes, con personas que aparcaban en cualquier sitio. cerrando caminos...causando malestar a los labradores", cuenta Juan Ruiz de Loizaga, alcalde de Ollávarre. "Detectamos además que muchos no cogían setas para su consumo sino que luego las comercializaban".

Para intentar controlar esta situación y aprovechar el denominado "turismo micológico", las tres localidades han creado un coto que agrupa a sus montes públicos. A partir de ahora quien quiera ir allí a recolectar hongos, plantas, flores y frutos silvestres deberá contar con la autorización administrativa correspondiente. Esta consiste en un ticket diario, semanal o de temporada para los vecinos, que se puede adquirir en la web cotonanclares.com al precio de diez euros el día. El coto limita las autorizaciones a 35 personas al día como máximo. También está limitada la recolección, a un tope de dos kilos de hongos y frutos silvestres por persona y día. En el caso de plantas y flores, a 200 gramos.

La autorización deberá portarse en toda la recolección junto a cualquier documento acreditativo que permita la identificación del sujeto, y deberá ser exhibida cuando para se lo requiera el guarda contratado por el coto. Desde los pueblos dejan claro que su intención no es impedir que la gente vaya al monte, sino controlar el aprovechamiento de este.