25N: La violencia machista golpea con más fuerza a las mujeres migrantes

Bilbao

El Acoso sexual, la violencia física o la discriminación en la contratación son algunas de las formas en las que se manifiesta el machismo que vivimos las mujeres. Sin embargo, las mujeres migradas se enfrentan a más múltiples formas de opresión. Hablamos de género, pero también de raza, de clase social o de nacionalidad. Matile Noriega, mujer guatemalteca, ha compartido su experiencia personal, destacando que "romper el silencio y ser voz para otras mujeres conlleva violencia y estigmatización". Noriega ha denunciado la constante desvalorización de las mujeres migrantes y los prejuicios que las asocian con el trabajo sexual.

25N: Motor de cambio

"El 25N debería ser un día para que la vergüenza cambiará de bando. Las mujeres migradas somos mujeres como todas. La violencia está puesta desde el patriarcado, pero también desde las desigualdades constantes que nos cultivan los medios de comunicación y las redes sociales", ha explicado Noriega. La directora de la ONG Alboan, María Teresa Guzmán, ha coincido en que la violencia hacia estas mujeres se agudiza por su condición migratoria y por los prejuicios que las rodean. Guzmán ha alertado sobre el peligro de la desinformación en las redes sociales, que alimenta la desconfianza y el miedo hacia estos colectivos. "Los algoritmos refuerzan nuestras propias creencias, incluso cuando son erróneas", ha señalado.

Por su parte, Marisabel Albizu, directora de Fundación Ellacuría, ha destacado que las mujeres migrantes se enfrentan a múltiples formas de opresión, como la discriminación en la contratación, la falta de acceso a la vivienda y la brecha digital. "Estas personas no han tenido una alfabetización digital, entonces estas personas desesperadas por necesitar una vivienda acceden a cualquier tipo de alquiler, a veces acceden a páginas web falsas en las que se quedan sin casa y sin dinero", ha explicado.

Incidencia política de las lideresas campesinas

Actuar de manera urgente para combatir la desinformación y promover la igualdad es uno de los pilares fundamentales de la ONG Alboan. "La incidencia política es corresponsabilidad de toda la ciudadanía, y efectivamente también de las instituciones que nos representan a las personas. La incidencia hay que hacerla en la ONU, pero también en los municipios o comunidades de vecinos", ha añadido Albizu. Precisamente uno de los espacios seguros donde se pueden escuchar a mujeres campesinas alzar la voz y compartir sus experiencias es en la sede la ONG Alboan. A través de mesas redondas, conferencias y otros formatos de diálogo, estas mujeres, a menudo invisibilizadas y marginadas, tienen la oportunidad de convertirse en protagonistas activas de los cambios que desean ver en sus comunidades.