El "imprescindible" nudo de Arkaute pone en jaque la llegada de la alta velocidad a Euskadi en 2028
Las obras del último tramo de la 'Y vasca' que ejecutará el Gobierno vasco difícilmente podrán comenzar antes de 2027, según la consejera de Movilidad Sostenible
Vitoria-Gasteiz
Se complica la última previsión del Gobierno central de pone en marcha el tren de alta velocidad en Euskadi a finales de 2027 o 2028. La consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco, Susana García, ha admitido este martes que las obras del nudo de Arkaute para conectar la 'Y vasca' con Vitoria no podrán empezar en 2026 como se había anunciado. El tramo en cuestión, además de ser el último pendiente de adjudicar y su gran complejidad, es imprescindible para que el TAV pueda empezar a circular por la nueva solución ferroviaria.
"Un proyecto constructivo de esta magnitud viene a durar su redacción entre 22 y 24 meses. Por tanto, si esperamos que en la primera parte de 2025 se licite el proyecto constructivo y luego hay que pasar a redactarlo, evidentemente al plazo dado por el secretario de Estado no creo que lleguemos", ha reconocido García.
Susana García, consejera de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco, sobre el nudo de Arkaute
Los Ejecutivos central y vasco firmarán antes de final de año la encomienda que deja en manos de Euskadi la ejecución de este tramo decisivo. Precisamente, el Consejo de Gobierno ha dado hoy luz verde a dicha firma que permitirá a Eusko Trenbide Sarea sacar primero a licitación y encargar después la redacción del proyecto constructivo y la ejecucción de las obras. Solo la redacción puede llevar casi 2 años, según ha explicado la consejera.
De esta forma, es prácticamente imposible que las obras del nudo de Arkaute empiecen en 2026 como anunció recientemente el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano.
"Imprescindible"
Así las cosas y preguntada por la última estimación que prevé que la alta velocidad llegue a Euskadi a finales de 2027 o 2028, la consejera ha preferido no responder y se ha limitado ha asegurar que "en lo que esté en nuestra mano, se acelerará todo lo posible". "Lo que no podemos hacer es correr más de lo que la redacción del proyecto constructivo nos exige, porque es una obra compleja que no está exenta de riesgos" ha subrayado.
El nudo de Arkaute es el último tramo que falta por adjudicar de la 'Y vasca' y, a diferencia de los accesos a las capitales, es "imprescindible" para poner en marcha la alta velocidad en Euskadi, según ha admitido la propia García.
Se trata de un tramo de 10,7 kilómetros que conectará la 'Y vasca' entre Durana y la capital alavesa con una inversión de 181 millones de euros de los que 146 corresponde a la estructura cuya ejecución gestionará el Gobierno vasco y pagará Adif. Además, la entidad pública se encagará de la superestructura, valorada en otros 35 millones de euros.