Edu Estibariz: el futbolista que priorizó los estudios sobre la Real Sociedad
El exjugador del Athletic y el Alavés, ahora preparador físico del Gernika, recuerda su época como futbolista en los 80 y su decisión de anteponer la universidad al deporte profesional en SER Deportivos Bilbao
Jugó en el Alavés y en el Athletic y pudo hacerlo en la Real, pero "estaba estudiando la carrera y mi prioridad era terminarla": Edu Estibariz, una rara avis en el fútbol de los años 80
Bilbao
Durante su carrera como futbolista, Edu Estibariz vistió las camisetas de Deportivo Alavés y Athletic. Primero fue albiazul, entre 1985 y 1987, donde alcanzó el primer equipo tras formarse en la cantera del Aurrera de Vitoria. El Alavés militaba entonces en Segunda B, pero al final de esa primera temporada de Estibariz descendieron a Tercera División por impagos. Así que ese verano, Edu se marchó al Sestao Sport, entonces en Segunda División.
En Sestao disfrutó de dos temporadas a gran nivel. En la segunda recibió incluso el interés de la Real Sociedad de John Toshack, que desembarcó en la localidad de la Margen Izquierda en busca de jugadores. "Fuimos a comer [con los directivos de la Real] en Etxegarate y me pusieron una oferta sobre la mesa, pero yo estaba estudiando la carrera de IBEF, así que para mí lo más importante era venir a Bilbao para terminarla", cuenta Estibariz.
Pudo jugar en la Real Sociedad
"Ahí es donde entró el Athletic y decidí que era lo mejor para mi futuro", continúa el exfutbolista, invitado este lunes en el Sanedrín Rojiblanco de Radio Bilbao. Y es que Edu es uno de esos jugadores que el próximo domingo, en el derbi de Mendizorrotza, tendrá el corazón dividido. Y es que, pese a ser gasteiztarra, Edu vistió de rojiblanco más que de ningún otro color. A lo largo de nueve temporadas disputó 148 partidos como león.
Quien le dio la alternativa en Bilbao fue Howard Kendall, que le puso como titular en un partido nada sencillo. Frente al Atlético de Madrid en San Mamés. Kendall fue primero de una nómina de entrenadores que Edu recuerda con enorme cariño. El inglés era "un tío campechano, muy de fútbol; un tío simpático, agradable con los jugadores".
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Heynckes no admitía bromas
Después de Kendall llegaron al banquillo de San Mamés Txetxu Rojo y Heynckes. Este último, "muy serio, muy alemán, muy cuadrado", confiesa Edu con una sonrisa. "Era muy exigente y no admitía muchas bromas", añade. También tuvo como entrenador a Irureta, "muy buen tío, buena persona. Luego lo tuve en Sestao también y la verdad es que es un fenómeno". Y a Luis Fernández, "un tío muy cercano al jugador y un tío muy ganador".
Curiosamente, Estibariz nunca llegaría a estabilizarse como titular indiscutible. Y es que era una época en la que competía con Lakabeg, Larrainzar, Tabuenka y Óscar Vales. Pero entre todos los compañeros que tuvo en el Athletic, no duda a la hora de escoger al mejor jugador que tuvo a su lado: Estanis Argote. "Conservaba esa zurdita hasta el final", recuerda.
Recuerdos como león
En cualquier caso, nueve años dan para mucho. Para Edu el mejor momento vivido como rojiblanco fue un partido europeo: "Me quedaría con los momentos en los que competimos en Europa, especialmente el partido de Newcastle. Estar allí, viendo cómo cantaba la gente, me puso la piel de gallina".
A la contra, el momento de mayor sufrimiento fue la pelea por evitar el descenso a Segunda: "Fue un partido en San Mamés en el que nos jugábamos evitar la promoción de descenso. Jugamos contra el Rayo Vallecano un día que hacía un calor insoportable. Recuerdo el partido con una tensión constante", recuerda.
Un Athletic de Champions
En la presente temporada, con el Athletic sumido en su mejor racha en mucho tiempo -ha sumado cuatro triunfos consecutivos en Liga y solo ha perdido tres partidos en lo que va de Liga-, Edu es optimista con el futuro Champions del equipo: "Hay que ilusionarse con ello, hay que mirar hacia arriba. En este momento, ¿quién puede decir que no?".
Es más, ve al equipo en un momento en el que es capaz de ser superior a cualquier rival que tenga enfrente. La clave, para el actual preparador físico del Gernika, es "esa frescura, esa energía, esa facilidad para jugar que hace que el fútbol parezca fácil y esa gran capacidad para marcar gol". En esta última faceta, aunque destaca al pichichi, Sancet, "que es el que está ahora de dulce", suma Edu que "el resto le acompaña".