Pascual Molongua: "un hombre bueno" de Bilbao que sigue cantando a la vida

Bilbao

Feliz de regresar al lugar donde guarda tan buenos recuerdos. Felices también nosotros de unirnos a su homenaje. Emocionado por sentarse frente a un micrófono, esta vez amarillo, aunque, eso sí, ya algo "acostumbrado". Se acomoda en el estudio de Radio Bilbao mientras espera el trasplante de un riñón, pero él está feliz porque ahora valora más la vida. Aunque su visión es muy limitada -la perdió casi por completo en solo un año-, Pascual Molongua aún guarda recuerdos de estos estudios: "Sí, he estado aquí. Recuerdo a algunos de los redactores. Es un placer volver". La radio le espera. En vacío, sin música que le acompañe, sin sintonía, porque no la necesita, Molongua desvela que un día antes del homenaje que le realiza la Fundación SGAE junto al Ayuntamiento de Bilbao, está en el programa 'Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia'.

Guineano de nacimiento, pero vasco de adopción, Pascual Molongua ha sido parte del paisaje sonoro de Bilbao durante las últimas seis décadas. ¿Quién no se ha parado a escuchar en la calle Correo, en el Casco Viejo de Bilbao, parte de su repertorio? Desde el Libre de Nino Bravo al What a wonderful world de Louis Armstrong y el Txoriak txori de Mikel Laboa. "Cuando toqué en una de las calles de Valencia, se me acercó una mujer. Me dijo: "Oye morenito me gusta cómo cantas la canción de mi hijo". Era su madre, la madre de Nino Bravo. Al día siguiente vino el padre a escucharme", revela.

Ilustre de Bilbao

A pesar de todavía no haber sido pregonero de Aste Nagusia, son muchos, entre ellos, Boni García y Jon Aldeiturriaga, los que afirman que el auténtico ilustre de Bilbao es Pascual. El que incluso con lluvia y tormenta animaba las calles del Botxo durante horas. "Estoy feliz, sigo cantando, unido a la música. Me preguntan si estoy nervioso por el homenaje, pero tengo que responder que en cuanto me den el micrófono me sentiré como en casa", dice. Molongua ha tocado con grandes artistas, incluso en grandes eventos como el inaugural de Fair Saturday. Sin embargo, no siempre ha sido fácil para él, Molongua ha revelado actitudes racistas en muchas de sus giras: "Siempre me dejaban en un segundo plano por ser una persona de raza negra".

A sus casi 75 años, Pascual sigue siendo un ejemplo de resiliencia y pasión. Actualmente, está escribiendo un libro en el que narrará vivencias relacionadas con su fe y su devoción a la Virgen de Begoña, la Virgen de Unbe y la Madre Auxiliadora. Sobre su salud, se muestra agradecido por el apoyo de tantas personas que lo reconocen y le ofrecen su ayuda. Con su característica energía, Molongua concluye: “Estoy feliz”.