El deporte bizkaino cierra un año en el que volvió a ganar una medalla olímpica

La verdad es que a nivel Bizkaia se podía haber esperado alguna medalla más de las que nuestros y nuestras deportistas lograron en los Juegos Olimpicos y Paralímpicos lograron en París. Histórica, sin duda, por como fue, por ser la duodécima medalla del deporte de Bizkaia en la historia olímpica y la primera en veinte años, la de Gracia Alonso de Armiño en el baloncesto 3x3 femenino. Gracia Alonso de Armiño creció en Santutxu y allí comenzó en el mundo del baloncesto. Muy pequeña entró a jugar en el equipo del Colegio Berri Otxoa situado en el barrio bilbaino y dentro de la misma estructura deportiva, sus siguientes canastas llegaron con la camiseta del Club de Baloncesto Santutxu. Una plata con sabor a oro en una modalidad en la que España debutaba en unos Juegos.

París 2024 trajo para el Athletic una nueva nueva medalla olímpica. Bibiane Schulze entró en los planes de la Selección española por primera vez en febrero de 2023, cuando el entonces seleccionador, Jorge Vilda, dio a conocer los nombres para la Copa de Naciones que disputaron en Australia. Fue uno de los nombres propios de la lista, aunque terminó cayendo un día después por una pubalgia que arrastraba de antes. La defensa del Athletic, según comunicó el club rojiblanco aquel día, arrastraba unas molestias de pubalgia, agudizadas en el último partido, y quedaba apartada del trabajo en equipo para recibir tratamiento de fisioterapia. Lo que son las cosas, se quedó sin debutar, y le permitió abrir la opción de poder jugar con Alemania los Juegos Olímpicos de París y lograr la medalla de bronce, precisamente ante España.

La decepción de Jon Rahm

No hubo más medallas para Bizkaia en las citas parisinas. Y eso que por ejemplo, Jon Rahm acudía con la vitola de favorito. El de Barrika llegó a los ultimo ocho hoyos con una ventaja de cuatro golpes y al final, fue quinto, lo que le dejó un mal sabor de boca. En 'Carrusel Deportivo', Jon Rahm mostró su frustración: "Duele mucho decepcionar al país. Han sido un gran apoyo esta semana. Ha sido increíble poder jugar para ellos y la desilusión que tienen ellos de que no haya salido... Lo tenía en las manos y lo he fallado yo, no ha sido de nadie más. La culpa es mía. Irme con las manos vacías es algo que va a doler durante bastante tiempo".

Iker sastre acudía los Juegos Paralímpicos con el sueño y el objetivo de una medalla. En Tokio 2020 había conseguido, junto a Miguel Ángel Toledo, un diploma. Y después, en el actual ciclo, que desembocaba en Francia, juntos habían logrado ser subcampeones de Europa en 2022 y 2023. "Puede pasar cualquier cosa. Ahora mismo estamos en el cuarto puesto del ranking mundial, pero tenemos a los segundos y a los terceros muy cerca. Queremos volver de París con algo más que un diploma", afirmaba el bilbaíno en las semanas previas a la competición. Quedaron eliminados en los cuartos de final.

Por primera vez en la historia del olimpismo, un bizkaino, de Galdakao, peleaba en la modalidad de boxeo en unos JJOO. Oier Ibarretxe, con solo 21 años, consiguió el billete a finales de mayo en el clasificatorio de Bangkok. Oier fue el año pasado campeón de Europa sub 22 y en Tailandia su dominio fue tremendo. Ganó por unanimidad al estadounidense Emilio García. Ibarretxe cayó en su estreno ante el kazajo Bazarav Uule Mukhammedsabyr, por decisión unánime de los cinco jueces que puntuaron la pelea.

Dos diplomas muy diferentes

Hubo quienes se quedaron a las puertas de las medallas. Es el caso de Oihane Hernández y Lucía García, que finalizaron cuartas junto al resto de la selección española que dirige Montse Tomé. También el cuarto lugar, el más amargo para muchos, es el que obtuvieron Chefo Basterra y Rafa Vilallonga, los dos getxotarras que formaron parte del equipo de los 'red sticks' de hockey. Cayeron en el partido por el bronce ante India.

A gloria le supo a Naia Laso su séptima posición en la final de skate. La benjamina de la delegación española pudo pelear con las mejores y, aun lesionada, se coló en la pelea por las medallas. Con tan solo quince años, todo lo que le ha pasado en París es para ella una gran experiencia para el futuro. Seguro que Los Ángeles 2028 le brindará una nueva oportunidad, a ella, y a muchos más deportistas, veremos si el caso, por ejemplo, de Asier García, el capitán de Bidaideak y de la selección española de basket en silla de ruedas masculino, que no quería tomar una decisión en caliente tras terminar su cuarta participación en unos juegos.