"Tenemos que ir a trabajar a un colegio sin niños": el impacto del cierre del Scientia Bilbao en alumnos y profesores
Tras las vacaciones de Navidad, los 218 alumnos del antiguo colegio San Pedro Apóstol se incorporan a nuevos centros, mientras los profesores enfrentan incertidumbre laboral
El colegio Scientia Bilbao cierra sus puertas: 218 alumnos recolocados y profesores en el limbo laboral
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Bilbao
El colegio Scientia Bilbao, conocido anteriormente como San Pedro Apóstol, ha cerrado sus puertas, dejando a 218 alumnos sin clases en sus instalaciones de Campo Volantín. A partir del martes, todos los estudiantes se incorporarán a nuevos centros educativos, en su mayoría seleccionados según las preferencias familiares.
Itziar Casanueva, presidenta del AMPA, ha explicado que casi todos los estudiantes han sido reubicados por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco en colegios cercanos como Escolapios y Fátima, los más demandados por su proximidad y calidad académica. Sin embargo, ha señalado que muchas familias han tenido que ajustar sus decisiones debido a las circunstancias:
"Algunos padres han optado por colegios que quizá no habrían sido su primera elección en otras condiciones, guiándose por criterios como la cercanía o el hecho de que otros compañeros también se trasladaban allí."
Otros estudiantes han sido recolocados en diversos colegios públicos y concertados de Bilbao, como Agustinos, Lauaxeta o centros públicos, garantizando así la continuidad de su educación.
El profesorado, atrapado sin respuestas claras
Mientras que la mayoría de los alumnos ya tienen asegurado un nuevo comienzo, el futuro de los profesores del Scientia Bilbao es incierto. El colectivo docente ha manifestado su malestar y sensación de abandono. Según Borja Cervera, portavoz de los profesores, deberán acudir el martes al colegio, ahora vacío de estudiantes, sin un rumbo claro:
"El Gobierno Vasco ha hecho un trabajo impecable para garantizar que los niños tengan un lugar donde continuar sus estudios, pero el personal docente ha quedado completamente abandonado. No tenemos ninguna constancia oficial de que el colegio cierre. Esto nos impide iniciar trámites como acceder al paro o buscar un nuevo empleo."
Cervera describe esta situación como surrealista: "Nos vemos obligados a presentarnos a trabajar en un colegio sin alumnos, algo que carece de sentido."
La incertidumbre laboral marca el futuro del personal
El cierre del colegio, aunque esperado, no ha sido comunicado oficialmente por la dirección del centro, lo que agrava la incertidumbre para los profesores. "Estamos esperando a que la empresa privada que gestiona Scientia oficialice el cierre. Hasta entonces, seguimos atados a un contrato laboral sin opciones claras," lamenta Cervera.
Por su parte, el profesorado considera que su situación ha sido relegada a un segundo plano. "Mientras los niños han sido recolocados, nosotros seguimos atrapados en una situación absurda," concluye el portavoz.
Un cierre con impacto social y emocional
El fin del colegio Scientia Bilbao no solo marca el cierre de un histórico centro educativo en Campo Volantín, sino que también deja a una comunidad educativa fracturada. Para las familias, supone un reto de adaptación a nuevos entornos escolares; para los profesores, un desafío profesional y emocional ante la falta de respuestas y certezas laborales.
Por ahora, el futuro del personal docente depende de la comunicación oficial del cierre por parte de Scientia, un trámite que esperan con urgencia para poder reorganizar sus vidas profesionales.
Óscar Gómez
Especializado en Información Económica
