Conflicto Herri Harmaila-directiva del Athletic: así funciona el procedimiento sancionador del club
El juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, explica en Radio Bilbao que solo dos de las cinco sanciones recurridas han quedado sin efecto

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Bilbao
Tras semanas de enfrentamiento entre la Iñigo Cabacas Herri Harmaila y la directiva del Athletic, que llegó a su máximo de tensión durante el encuentro ante el Leganés, la tregua ha reinstalado, al menos por ahora, la paz social en la grada de San Mamés. Así lo anunció el propio grupo de animación días después de encontrarse con el rechazo de los jugadores y la directiva del club: volvería a animar ante el Viktoria Plzen. En el cierre de la primera fase de la Europa League regresó el ambiente previo al citado enfrentamiento y la grada arropó a los jugadores. Estos, sin embargo, no se acercaron a su fondo a celebrar el triunfo, lo que generó algunas protestas entre este grupo de seguidores por el cambio de actitud del vestuario.
De momento, a la espera de novedades, de la reunión con la junta que la ICHH reclamó al convocar el paro, nos hemos preguntado cómo se ha reflejado en la vertiente judicial el motivo que propició la huelga, que no es otro que las sanciones que algunos de esos aficionados han recibido -llegando incluso a la expulsión de algunos de ellos de San Mamés debido a su comportamiento- y lo que ellos mismos calificaron de "actitud represiva".
La guerra en la grada
Los expulsados de San Mamés fueron dos personas que impidieron a otros animar durante el Athletic-Leganés, llegando incluso a quitarle a un miembro de Piratak un megáfono que este portaba para dinamizar el partido. Y al hilo de estos acontecimientos, este lunes en el Sanedrín del Athletic de Radio Bilbao ha estado el juez decano de Bilbao, Aner Uriarte, que fue además miembro de la comisión que redactó los actuales estatutos del club.
Uriarte ha asegurado haber vivido, en su condición de aficionado del Athletic, todo este proceso "con desazón", pues no es agradable "que haya un problema interno en la afición del Athletic y que la grada de animación, que tanto bien ha hecho al equipo, se declare en huelga". En su opinión, hasta ahora "la grada de animación ha funcionado positivamente, mucho mejor que lo anterior", ya que "en San Mamés ha habido épocas en las que se llegaba a escuchar más a la afición visitante y eso es algo que no puede ocurrir".
Las multas externas
El juez ha explicado, en relación a las multas que algunos aficionados han recibido por parte de la Ertzaintza o de la Comisión Antiviolencia, que como mínimo cinco de ellas se han recurrido ante el contencioso-administrativo. Se trata de multas inferiores todas ellas a los 60.000 euros, pues cuando se supera este importe el órgano competente es el TSJPV. El resultado de los mencionados recursos, ha revelado Uriarte, ha sido dispar: "En dos de ellas, las sanciones han sido anuladas; las otras tres han sido confirmadas", ha dicho. Y es que "para poder imponerla [la sanción] hay que cumplir unos requisitos que, según los juzgados, no se habían cumplido". No ha ahondado, eso sí, en el tipo de fallo que contenían estas propuestas de sanción.
Además, Uriarte ha explicado que la presencia de la Ertzaintza en los partidos que se disputan en San Mamés es algo que forma parte de cualquier actividad que reúne a miles de personas: "En todos los partidos hay un despliegue de acuerdo con el Athletic. Además, manejan las cámaras. Es algo que se hace siempre que hay un evento con miles de personas", ha comentado. Hay que recordar que otra de las quejas de la ICHH hacía referencia al hecho de que hubiera agentes en la grada del estadio y a la actitud de algunos de ellos.
Las sanciones internas
El juez también ha reconocido que no es sencillo prevenir que vuelva a ocurrir algo como lo de Roma, cuando se lanzaron bengalas desde la zona de aficionados del Athletic a la grada local: "Se podría prevenir si se identificara a quienes lanzaron aquellas bengalas. Aquello fue muy grave. Pero a priori cualquier ciudadano puede viajar con el equipo. En un procedimiento judicial, como el que se podría haber abierto en Roma, sí se podrían haber establecido medidas cautelares", ha relatado.
Por último, Uriarte ha explicado cómo funcionan los órganos sancionadores en el propio Athletic. Quien decide retirar a alguien la condición de socio es el club, pero no la directiva, sino "dos órganos integrados por socios y elegidos en la Asamblea de compromisarios". Uno de ellos es la Comisión de Disciplina, que lo propone. Después, su decisión se puede recurrid ante el Comité de Apelación interno. Más allá de este último solo queda la justicia ordinaria.