Entre banquillos con Aketza González: "Siempre he tenido el sueño de poder eliminar en alguna ronda de Copa a un Primera División, sería la hostia"

La temporada se ha convertido en un vía crucis para la Cultural de Durango, un clásico de la categoría, ya que no acaba de dar con la tecla para salir del apuro y poner el foco en objetivos más ambiciosos. Tanto es así que Aketza González se convirtió en el pasado mes de febrero en el tercer inquilino del banquillo blanquiazul en lo que va de temporada, después de que Igor Gordobil, el técnico que empezó la temporada, dimitiera del cargo el pasado mes de noviembre a causa de la dinámica negativa de resultados y que tampoco supo corregir Nando Alonso, su sustituto y que presentara su dimisión. El santurtziarra, extécnico del Dinamo, Santurtzi, Portugalete o Zalla, asumió el reto de sacar del peligro a la Cultural.

"Yo entiendo que para todos es un poco desbarajuste. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué ha sido esto? Encima dos entrenadores de nivel, son dos buenos entrenadores. La verdad es que no me he desgastado mucho en enterarme lo que ha pasado y me he dedicado a aportar mi granito de arena de aquí para adelante y poco más. Intentar trasladar a los chavales mi energía, que llego fresco, y a ver si somos capaces de conseguir el objetivo".

El sueño de Aketza González: eliminar a un Primera División en Copa del Rey

Aketza reconoció en el test del banquillo que le gustaría fichar para su equipo a Mikel Jauregizar. "Un poco de rock&roll para la Cultu nos vendría bien". Lo ve imposible, pero claro, sueña con "el banquillo del Athletic Club". Y cuestionado sobre a qué entrenador de élite le gustaría medirse, el mister de la Cultural de Durango lo tiene claro. "Te diría mil... Guardiola, Valverde, Simeone, Mourinho... me da igual, contra cualquiera de eso. Siempre he tenido el sueño de poder eliminar en una roda de Copa a algún primera, sería la hostia", destacó el técnico santurtziarra.

Juan Carlos Otaola

El veneno de los banquillos

Aketza González dejó el fútbol en la etapa de juveniles y ya en su etapa de jugador empezó a entrenar a chavales. Luego fue probando fortuna hasta seguir a día de hoy relacionado con los banquillos. El de Santurtzi tiene su propia teoría al respecto. "Es ese veneno que no lo tienes y lo echas de menos. El otro día hablaba con un entrenador de nivel, y decía: "esto de entrenar en un banquillo es una mierda, pero es nuestra mierda". Y es verdad. Cuando lo tienes es potente porque estás con mucha gente, quieres que la gente esté bien, esté contenta, que las cosas salgan pero luego te falta, me cago en la mar, y lo echas en falta", reflexionó el técnico de la Cultural de Durango.

Juan Carlos Otaola