La Iglesia vasca alaba la figura del Papa Francisco tras su fallecimiento
Destaca el legado del pontífice como “un gigante de la Esperanza” y ensalza su contribución a la Humanidad y a la Iglesia


San Sebastián
El fallecimiento del papa Francisco ha provocado una ola de emoción y reconocimiento en todo el mundo, y en el País Vasco, los tres obispos —de San Sebastián, Vitoria y Bilbao— han querido rendir homenaje a su figura, destacando diferentes aspectos de su legado como líder espiritual, humano y transformador.

El obispo de San Sebastián, Fernando Prado, expresó su pesar a través de un emotivo mensaje en redes sociales, donde subrayó “el bien que ha hecho a la Humanidad y a la Iglesia”. Lo describió como un “gigante de la Esperanza”, un “Padre, hermano y amigo” que deja un legado imborrable en los corazones de los fieles. Las campanas de la catedral del Buen Pastor resonaron a difunto, en señal de duelo, reflejando la conmoción vivida en la ciudad. Para Prado, Francisco fue un hombre de Dios que supo transmitir cercanía, humanidad y compasión en cada gesto, siendo una guía firme en tiempos de incertidumbre.
Por su parte, el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, destacó el compromiso inquebrantable del papa con los migrantes y los más pobres. En una comparecencia ante los medios en la entrada de la catedral de María Inmaculada, expresó su "profundo dolor" por la pérdida del pontífice, recordando que su Pontificado representó un modelo de “paternidad” en un mundo profundamente polarizado. Elizalde señaló que Francisco no fue un hombre “políticamente correcto”, sino un líder que promovió reformas con una fuerte carga de justicia social, situando a los más vulnerables en el centro de la Iglesia. Su legado, dijo, permanecerá vivo a través de su dedicación a los más desfavorecidos.
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Juan Carlos Elizalde, obispo de Vitoria
A este homenaje se unió el obispo de Bilbao, Joseba Segura, quien valoró especialmente la capacidad del papa para acercarse a las personas. “Ha conseguido acercarse a mucha gente que se sentía lejana, gracias a su estilo tan cercano, espontáneo y sencillo”, afirmó. Segura resaltó que, en un mundo carente de líderes con verdadera proyección y un mensaje profundo, Francisco destacó por su mensaje de fraternidad, paz y diálogo. Para el obispo de Bilbao, el papa no solo supo comunicar, sino que logró conectar de verdad con las personas, incluso con aquellas alejadas de la fe, ofreciendo esperanza y humanidad en un tiempo marcado por la división y la desconfianza.
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Joseba Segura, obispo de Bilbao
Así, los tres obispos vascos coinciden en subrayar la huella que el papa Francisco deja no solo en la Iglesia, sino en toda la sociedad: un legado de cercanía, compromiso social, humanidad y esperanza que marcará a generaciones futuras.
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Otras reacciones:
El lehendakari Imanol Pradales ha lamentado el fallecimiento del papa Francisco I, a quien ha definido como una figura clave en la geopolítica mundial desde 2013. En su mensaje de despedida, ha subrayado la firme voz del pontífice en la defensa de las personas más vulnerables, los migrantes, el medio ambiente y la justicia social. También ha destacado su papel como mediador internacional, recordando su implicación en el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, así como su impulso al diálogo en conflictos como los de Venezuela o Ucrania. Pradales ha mostrado su cercanía a los creyentes católicos, a la Compañía de Jesús y a todas las personas que luchan por un mundo más justo, afirmando que el legado de Francisco trasciende lo religioso y deja una profunda huella en la diplomacia global. "Descanse en paz. Goian bego", ha concluido.
Los feligreses de la Basílica de Begoña, en Bilbao, también han reaccionado ante la muerte del Papa. Uno de ellos expresó: "Nos acabamos de enterar porque veníamos aquí a la Eucaristía de las 11 y no habíamos oído nada. Nos ha sorprendido mucho, la verdad. Ha sido un pastor muy bueno, un pastor cercano. A mí siempre me ha parecido que decía que no era quién para juzgar a los demás, que cada uno sigue su camino."
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Reacción de feligreses de la Basílica de Begoña al fallecimiento del Papa
La Universidad de Deusto se une a la oración de la Iglesia universal ante el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, uniendo tristeza con una profunda gratitud y esperanza por su vida de total entrega a la misión de Cristo. El rector de la Universidad, Juan José Etxeberria SJ, ha resaltado la importancia histórica de su pontificado, señalando que Francisco supo trazar nuevas vías de misión, alentando una Iglesia más misionera y audaz. Su mensaje ha sido claro: una Iglesia misericordiosa, cercana a los más necesitados, abierta al diálogo y comprometida con los más vulnerables. En tiempos de creciente conflicto y amenaza, el Papa fue más allá de un simple llamado a la paz, subrayando que la paz auténtica solo puede alcanzarse a través de un compromiso con la justicia, abordando las raíces de los conflictos como la desigualdad, la pobreza y la discriminación.
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Juan Jose Etxeberria, rector de la Universidad de Deusto
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