El Puerto de Bilbao resistió el apagón eléctrico sin grandes incidentes: “Activamos el sistema de alimentación ininterrumpida en segundos”

A pesar del apagón generalizado que ayer lunes dejó sin suministro eléctrico a millones de personas en todo el país, el Puerto de Bilbao logró mantener la operatividad esencial gracias a sus sistemas de contingencia. Así lo explicó su presidente, Ricardo Barkala, en una entrevista concedida a Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia, donde detalló cómo respondieron a la situación en una de las infraestructuras logísticas más importantes del norte peninsular.

“El corte se produjo a las 12:30 del mediodía. En cuanto detectamos la pérdida de tensión, se activó automáticamente el sistema de alimentación ininterrumpida”, señala Barkala. Esta medida permitió mantener la actividad en las instalaciones administrativas y en la sede de la Policía Portuaria sin interrupciones.

Operativa bajo control en accesos y seguridad

Gracias a este sistema de respaldo, tanto los edificios clave del puerto como los accesos y sistemas de control siguieron funcionando, aunque con algunas adaptaciones. “Los controles de acceso que normalmente funcionan con tarjetas electrónicas quedaron desbloqueados por protocolo. Las barreras se abrieron automáticamente para que nadie quedara atrapado, y se pasó a un sistema de control visual y presencial”, explica el presidente portuario.

Este cambio afectó a la operativa diaria, pero no paralizó la actividad: “La entrada y salida de mercancías por carretera se mantuvo sin incidentes significativos. Los camiones pudieron circular con normalidad gracias a la apertura de barreras y la coordinación del personal”, apunta.

Tres horas de tensión y recuperación progresiva

Aunque el suministro se recuperó completamente a las 15:30, durante esas tres horas se puso a prueba la preparación del Puerto de Bilbao para este tipo de emergencias. “El tráfico ferroviario interno, así como otras operaciones automatizadas, pasaron a control manual. No hubo grandes complicaciones, solo pequeños retrasos”, explica Barkala.

El sistema de respaldo fue determinante para evitar el colapso. “Estamos sometidos a muchos controles como infraestructura crítica, y esto es una muestra de que los protocolos funcionan”, valoró el responsable del puerto.

Evaluación de daños: impacto económico muy limitado

Aunque algunos terminales experimentaron dificultades técnicas puntuales, las consecuencias fueron mínimas. Barkala aseguró que “hubo algún pequeño problema al arrancar una grúa en la terminal de contenedores, pero fue muy puntual y ya está resuelto”. La evaluación económica completa se realizará en los próximos días junto con los operadores del puerto, pero no se esperan pérdidas destacables.

“En general, podemos decir que fue un pequeño trastorno, pero dentro de lo que cabía esperar, salimos bastante bien parados”, concluyó el presidente, destacando la importancia de los sistemas de autoprotección en entornos estratégicos.