Fallece Pedro Prieto, fundador de Moskotarrak

Bilbao

Pedro Prieto, fundador de la comparsa Moskotarrak y figura clave en el impulso de Aste Nagusia, ha fallecido, dejando un profundo vacío en la vida festiva y social de Bilbao. Prieto fue uno de los símbolos más representativos de Moskotarrak desde su fundación en 1978, año en el que un grupo de amigos, entre ellos él, comenzó a transformar las fiestas bilbaínas.

José María Amantes, miembro veterano de Moskotarrak, ha compartido en su recuerdo sobre Pedro: “Pedro era uno de esos símbolos de la comparsa en sus inicios, sobre todo y además de otras muchísimas cosas que él tuvo a lo largo de su vida.”

Pedro Prieto no solo ha destacado en el ámbito festivo, sino también en el gastronómico. “Era un consumado gastrónomo”, ha relatado Amantes. “Junto con gente de otras comparsas y compañeros de la nuestra, llevaron a cabo el certamen gastronómico de las fiestas de Bilbao durante muchos años. Además, formaron la Cofradía de la Makila, un grupo de amantes de la gastronomía que recorre distintos certámenes culinarios de Vizcaya.”

Prieto ha sido, además, un apasionado del Athletic Club. “Era un gran Athleticzale, miembro también de la Peña Juvenil del Athletic, una persona muy polifacética y muy querida.”

Sobre su papel en Aste Nagusia, José María ha destacado: “Pedro fue de las primeras personas que, junto a los de nuestra generación, impulsaron un poco esas fiestas, que son famosas en todo el mundo. No es lo mismo la fisonomía de las fiestas de Bilbao ahora que en sus inicios. Partíamos de cero en 1978, todavía con una corporación del régimen anterior, no nombrada democráticamente. Aquello fueron unas experiencias únicas en las que participamos junto con Pedro y otros amigos de nuestra comparsa y de otras comparsas. Eso es inolvidable para nosotros.”

Hasta sus últimos días, Pedro Prieto ha permanecido vinculado a Moskotarrak. “Pedro era un militante muy fiel de la comparsa y, además, lo había derivado también a otras cuestiones que le gustaban particularmente, como la gastronomía.”

José María ha compartido también una anécdota que resume la filosofía vital de Pedro: “Cuando nos encontrábamos con él y teníamos alguna conversación, casi siempre jocosa y tirándonos de la lengua, siempre terminábamos de la misma forma. Siempre nos decía lo mismo, a todos: ‘Bueno, pues ya sabéis lo que digo, ¿eh? Sed felices.’ Y con eso nos quedamos.”

La ciudad de Bilbao despide a uno de sus vecinos más emblemáticos, cuya huella quedará para siempre en el recuerdo colectivo y en la historia de sus fiestas.