¿Cómo te afectará la nueva tasa de basuras en Bilbao a partir de 2026?
El Ayuntamiento aplicará una nueva fórmula que combina valor catastral, empadronamiento y actividad económica: "pagará más quien más residuos genere"
Camión de basuras de Bilbao Garbi (Imagen de archivo).
A partir del 1 de enero de 2026, Bilbao introducirá una nueva tasa de residuos que reemplazará la antigua tasa de basuras. Esta transformación no solo responde a exigencias legales europeas y estatales, sino también a la necesidad de equilibrar económicamente un servicio que, hasta ahora, era deficitario.
El coste del tratamiento de residuos ha aumentado considerablemente, especialmente por el encarecimiento del proceso en la planta de Zabalgarbi. Como consecuencia, el Ayuntamiento tendrá que recaudar más: se pasará de cubrir 24 millones a necesitar 35 millones anuales, lo que implica una subida media en el recibo del 45%. Esto se traduce en que las familias bilbaínas verán cómo el importe que pagan cada año por este concepto saltará de los 135 euros actuales a más de 195.
Nuevo cálculo de la tasa
La nueva fórmula de cálculo de la tasa será más detallada y personalizada. Por un lado, se tendrá en cuenta la capacidad económica del hogar, evaluada a través del valor catastral de la vivienda, lo que representará el 40% del importe. Por otro lado, el 60% restante dependerá del número de personas empadronadas, bajo el principio de que a mayor número de habitantes, mayor generación de residuos. En el caso de negocios, se valorará la actividad y el tamaño del local: no se trata igual a una frutería que a un despacho, ni a un hospital que a una oficina.
Además, se incentivará el reciclaje mediante bonificaciones específicas. Las viviendas que participen en el sistema de recogida de residuos orgánicos a través del contenedor marrón podrán recibir un descuento del 10% en 2026. A partir de 2027, quienes demuestren un uso continuado de este contenedor durante al menos 36 semanas del año anterior obtendrán un 20% de bonificación adicional.
El Ayuntamiento asume la gestión
El Ayuntamiento asumirá directamente la gestión de esta tasa, en lugar del Consorcio de Aguas como venía ocurriendo hasta ahora. También se ofrecerá la opción de fraccionar el pago en seis plazos sin intereses, siempre que se solicite antes de mediados de 2026.
En definitiva, se trata de un cambio profundo que busca responsabilizar más a quienes generan residuos, al tiempo que premia las prácticas sostenibles. Es un paso importante para alinear el sistema local de residuos con los criterios de sostenibilidad y eficiencia que exige el futuro.
Así se calculará la nueva tasa: dos componentes y distintas fórmulas
La tasa constará de dos componentes diferenciados:
- Componente básico (40 por ciento): se calculará según el valor catastral del inmueble.
- Componente específico (60 por ciento): dependerá del tipo de inmueble y de su potencial generación de residuos.
En el caso de los inmuebles residenciales, el componente específico se determinará por el número de personas empadronadas en la vivienda. Para los inmuebles no residenciales, se tendrá en cuenta el tipo de actividad desarrollada y los metros cuadrados del local.
Bonificaciones: quién podrá pagar menos
Solo los inmuebles residenciales podrán acogerse a bonificaciones. Se aplicará un 10 por ciento de descuento en el componente específico para quienes estén dados de alta en el servicio de recogida orgánica a 1 de enero de 2026.
A partir de 2027, se podrá obtener una bonificación adicional del 20 por ciento si se acredita el uso continuado del contenedor marrón durante al menos 36 semanas del año 2026. En cambio, las familias numerosas no tendrán un trato específico en esta tasa, aunque seguirán contando con beneficios fiscales en el IBI para amortiguar su impacto económico.
Cuándo entra en vigor y cómo se pagará
La nueva tasa entrará en vigor el 1 de enero de 2026 y será gestionada directamente por el Ayuntamiento de Bilbao, dejando de formar parte del consorcio actual. En ese primer año no estará incluida en el pago a la carta, pero quienes lo soliciten antes del 31 de mayo de 2026 podrán fraccionarla en seis plazos sin intereses.
A partir de 2027, se integrará en el sistema de tributación personalizada del consistorio y podrá abonarse junto con otros tributos municipales.
A quién afectará más
El Ayuntamiento estima que los cambios impactarán especialmente a familias numerosas con varios empadronados, a comercios con gran superficie y a actividades económicas que generan mayores volúmenes de residuos.
En resumen, la nueva tasa busca corresponsabilizar a la ciudadanía en la gestión de residuos urbanos, vinculando el importe a la cantidad generada y a la implicación en el reciclaje. “El reto está en reducir y separar mejor”, ha concluido Ajuria.
Guillermo Sabas
Periodista de Radio Bilbao. Graduado en Periodismo en 2023 pero oyente de la SER desde que tengo uso...
