Recupera 2.000 euros tras un tratamiento de ortodoncia fallido en una clínica dental de Bilbao

El espacio semanal ‘Código de Barras Bizkaia’, incluido en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia cada jueves, ha vuelto a poner sobre la mesa un caso real de defensa de los derechos de los consumidores, esta vez relacionado con la mala praxis en una clínica dental.

Durante el episodio, se ha explicado cómo un joven usuario, tras iniciar un tratamiento de ortodoncia en una conocida cadena de clínicas dentales en Bilbao, sufrió un auténtico calvario que se prolongó durante cinco años, con múltiples errores clínicos y consecuencias físicas. Finalmente, ha conseguido una indemnización de 2.000 euros tras la intervención de la asociación de consumidores EKA/ACUV.

Un tratamiento prometido de dos años... que acabó siendo un infierno de cinco

El caso comenzó cuando el afectado contrató un tratamiento completo de ortodoncia en una clínica de la cadena Laser 2000, posteriormente absorbida por Clínicas Vivanta. El presupuesto ascendía a 1.900 euros, financiados a plazos, e incluía brackets, controles, limpiezas, retenciones y un blanqueamiento dental. Lo que prometía ser un proceso de dos años, acabó convirtiéndose en un auténtico vía crucis de cinco años sin resultados.

Durante ese tiempo:

• Le cambiaron de ortodoncista en varias ocasiones, lo que provocó falta de continuidad.
• No se colocaron las retenciones adecuadas.
• Le pusieron y retiraron brackets hasta tres veces.
• La mordida seguía sin encajar correctamente.
• Las férulas no se ajustaban, y las retenciones interiores se despegaron hasta cuatro veces.

El resultado fue desastroso: dientes mal alineados, molestias al masticar y la necesidad de iniciar un nuevo tratamiento presupuestado en 4.650 euros con otra clínica.

Reclamación, juicio y sentencia favorable

Con la ayuda de EKA/ACUV, el paciente presentó una reclamación. La clínica alegó que los fallos procedían de una gestión anterior, pero no aportaron pruebas clínicas ni justificaron la ausencia de documentación médica durante dos años.

El juez dio la razón al consumidor. En la sentencia, firme y reciente, se reconoce un incumplimiento contractual grave, falta de seguimiento clínico y daños directos al paciente. La resolución obliga a la clínica a pagar 1.900 euros por el coste del tratamiento y 100 euros por daños morales.

“La salud también es consumo”: claves para reclamar

Desde EKA/ACUV insisten en que, aunque se trate de servicios sanitarios, estos también están sujetos a la normativa de protección del consumidor. Según explicaron durante el programa, una ortodoncia, un blanqueamiento dental o un implante son contratos de prestación de servicios, y si no se cumplen los estándares prometidos, se puede —y se debe— reclamar.

Consejos clave si te ocurre algo similar:

• Guarda todas las facturas, folletos publicitarios y presupuestos.
• Documenta cualquier cambio en el tratamiento o anomalía.
• Consulta con asociaciones de consumidores como EKA/ACUV.
• Recuerda que si el importe del procedimiento supera los 2.000 euros, necesitarás abogado y procurador.