Soinuenea, el museo de Oiartzun donde resuenan los ecos de la música popular vasca
Treinta años de trabajo han culminado en un centro que apuesta por la documentación y la investigación musical

Soinuenea, el museo de la música popular
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Bilbao
Nada más acercarnos al gran edificio, nuestros ojos se topan con un gran mural colorido donde dos rostros acompañados de diversos instrumentos asoman de la imagen como dando la bienvenida al visitante. Es la antesala de un espacio lleno de historia sonora.

El gran mural que da la bienvenida al visitante en Soinuenea / Cadena SER

El gran mural que da la bienvenida al visitante en Soinuenea / Cadena SER
Soinuenea, conocida como Herri Musikaren Txokoa, es el museo de la música popular vasca. Situada en el barrio de Ergoien, en Oiartzun, separada del bidegorri que conduce a Arditurri por la carretera, abre sus puertas a toda persona ávida de conocimiento.

Uno de los detalles del museo / Cadena SER

Uno de los detalles del museo / Cadena SER
Al acceder al edificio, nos encontramos con una entrada invadida de discos, instrumentos, libros, revistas y fotografías que da acceso a dos espacios divididos: a la izquierda, uno dedicado a los aerófonos y los membranófonos; a la derecha, otro con idiófonos y cordófonos. Pedimos a nuestro guía, el técnico del museo Orkatz Arbelaitz, que haga sonar uno de los instrumentos que llaman nuestra atención: la zanfona, una pieza de origen medieval que afina con esmero. Su sonido invade toda la sala.

"Soinuak", los acordeones que conforman la muestra / Cadena SER

"Soinuak", los acordeones que conforman la muestra / Cadena SER
Soinuenea abrió sus puertas al público en 2002, aunque corría el año 1995 cuando comenzaron a dar forma a la idea, con el objetivo de "guardar el conocimiento de la música y trabajar en su divulgación", explica Arbelaitz. Nació como un centro de investigación de la música y de los instrumentos populares. Buscaba hacer accesible la cultura vasca y, en especial, la cultura folclórica. Además, organiza actividades relacionadas con la música, desde recitales, conferencias o exposiciones, hasta clases a estudiantes de escuelas y academias de música, todo bajo la batuta de su director, Juan Mari Beltrán.
Investigación y divulgación
Con el paso de los años y gracias a un arduo trabajo, se han realizado miles de fichas en las bases de datos de la biblioteca, fonoteca, archivo de imágenes e instrumentos musicales clasificando y archivando de ese modo todos los materiales. El trabajo de los voluntarios ha sido determinante para ese fin.
Cuenta con más de 1770 instrumentos de tipos y procedencias muy diversas: Euskadi, Baleares, Salamanca o África. El más antiguo es una trompa de cerca de 500 años. Una de las piezas que llaman nuestra atención es una réplica de una flauta de hueso de ala de buitre que reproduce una similar datada hace 30.000 años.

Réplica de una flauta de hueso de ala de buitre / Cadena SER

Réplica de una flauta de hueso de ala de buitre / Cadena SER
En nuestra visita por el museo, Arbelaitz nos explica la historia de algunas de las piezas que podemos ver e incluso escuchar allí: la trompa que, al contrario de lo que pudiera parecer, es un instrumento pequeño del que se obtiene el sonido a modo de filarmónica utilizando el aire. También burruna o furrufarra, "una tablilla de madera de unos treinta centímetros atada a una cuerda que debe ser resistente porque la cuerda se podría romper".

Entrada de Soinuenea / Cadena SER

Entrada de Soinuenea / Cadena SER
Según explican en la visitas guiadas, cualquier instrumento ha sido utilizado en la música folclórica, pero algunos especialmente en el País Vasco. Su enseñanza no está muy extendida en la red de escuelas regladas de enseñanza musical. En este centro, se puede aprender, por ejemplo, a tocar el txistu con pandero, la alboka o la xirolarrua o gaita de bota con una gran bolsa elaborada en piel.