Un joven con la camiseta del Arsenal se pasea entre hinchas del Tottenham en pleno centro de Bilbao antes de la final
La escena, grabada en vídeo, muestra al joven caminando por Doctor Areilza rodeado de aficionados ingleses mientras mantiene la calma pese a los gritos y reproches de los seguidores del Tottenham
60.000 aficionados ingleses han tomado la ciudad este miércoles con motivo de la final de la Europa League 2025 en San Mamés, que enfrentará al Tottenham Hotspur y al Manchester United. La ciudad está llena de banderas, cánticos, pintas y ambiente festivo… pero también de momentos surrealistas como el que ha captado un vídeo que ya corre por redes sociales.
En plena hora punta del “tardeo” inglés, con decenas de seguidores del Tottenham apostados en terrazas de la calle Doctor Areilza, un joven ha decidido cruzar el corazón de la zona luciendo con orgullo… una camiseta del Arsenal, el eterno rival del equipo de White Hart Lane.
Sí, del Arsenal. Y sí, en Bilbao. En el día más señalado para los ‘spurs’.
Una caminata tranquila… entre gritos y abucheos
La escena es breve pero elocuente. El joven camina tranquilo, sin alterarse. Ni mira a los lados. No acelera el paso. No titubea. Mientras tanto, desde las terrazas, los hinchas del Tottenham le gritan, le reprochan y hasta se llevan las manos a la cabeza. Es su enemigo histórico. El derbi del norte de Londres trasladado, por sorpresa, al centro de Bilbao.
La camiseta ‘gunner’ destaca como una provocación en medio del blanco y azul. Y lo más curioso: el joven no muestra miedo en ningún momento. Más bien lo contrario. Parece saberse protagonista. Incluso parece disfrutar. Su presencia ahí, en ese lugar y a esa hora, solo puede calificarse de algo: valentía o provocación… o las dos cosas.
Giro final hacia Licenciado Poza… y misterio
Tras dejar atrás los gritos, el protagonista del vídeo gira hacia la calle Licenciado Poza y desaparece. No sabemos qué ocurrió después. ¿Le aplaudieron? ¿Siguió su paseo impasible? ¿Fue solo una broma o una reivindicación silenciosa?
Lo que está claro es que este miércoles, además de fútbol, Bilbao ha vivido una escena que mezcla humor, tensión futbolera y una buena dosis de osadía, protagonizada por un joven que ha decidido enfrentarse, sin decir ni una palabra, a 60.000 ingleses… con la camiseta que más duele.
