“Bilbao ha estado a la altura”: Aburto celebra el éxito de la final de la Europa League y defiende el modelo de ciudad de eventos

Bilbao fue ayer mucho más que anfitriona de una final europea. Fue protagonista. La celebración de la final de la Europa League en San Mamés, entre el Manchester United y el Tottenham, no solo dejó imágenes vibrantes de fútbol, sino también un balance que el alcalde Juan Mari Aburto ha calificado como “objetivo cumplido”.

“Bilbao ha estado a la altura, una vez más”, ha afirmado con emoción. Para el regidor, esta cita es la culminación de “un sueño que comenzó hace años” y que sitúa a la villa como “ciudad tractora del entorno” y referente internacional.

Impacto económico: riqueza compartida

Aunque los datos definitivos aún están por cerrar, las primeras estimaciones confirman lo que se respiraba en las calles: hoteles llenos, taxis sin descanso, comercios activos y hostelería a pleno rendimiento. El evento ha supuesto una importante “inyección de empleo y recaudación”, en palabras del alcalde.

“Cada euro recaudado moverá la economía de Bilbao, de Bizkaia, de Euskadi”, ha recalcado Aburto, subrayando que los grandes eventos no solo proyectan imagen, sino que también “generan riqueza para compartirla”.

Organización y seguridad: sobresaliente

Desde la movilidad hasta la limpieza, pasando por los dispositivos policiales, el dispositivo funcionó como un engranaje de precisión. Se recibieron 2.654 llamadas, de las que solo 47 estaban vinculadas directamente al evento, y apenas hubo incidentes graves.

El propio director de UEFA Events, Martin Kallen, envió un mensaje al equipo local: “Top level. De lo mejor que he visto”, aplaudiendo la organización, limpieza, movilidad y los fan meeting points.

“Bilbao está esta mañana como si nada hubiera pasado: limpio, ordenado. Eso también dice mucho de nuestra ciudad”, destacó Aburto.

La ciudadanía, la gran protagonista

Pero si hubo una pieza clave en el éxito de este evento, esa fue la ciudadanía. “Han dado una lección ejemplar”, expresó el alcalde visiblemente agradecido. Bilbao, ha dicho, respondió con responsabilidad y serenidad a las recomendaciones municipales.

“Ayer, Europa y medio mundo tuvo a Bilbao en la boca y en la retina”, ha subrayado Aburto, recordando que no se trata solo de fútbol, sino de una estrategia de ciudad a medio y largo plazo. “Sembrar hoy para el futuro”.

Críticas y equilibrio necesario

No todo fue perfecto. Algunos sectores de la hostelería en zonas restringidas expresaron malestar. Aburto reconoce las quejas, ha mostrado empatía y asegura que se trabajará para minimizar estos perjuicios en futuras citas. “No es fácil encontrar el equilibrio, pero seguiremos intentándolo”.

Y ahora, ¿qué?

Lejos de ser un punto final, esta final marca un nuevo comienzo. En el horizonte, Bilbao ya se prepara para recibir una etapa de La Vuelta en septiembre y repetir la experiencia de las finales europeas de rugby en 2026.

“Lo fácil sería no hacer nada, pero el esfuerzo merece la pena”, ha concluido Aburto, con la emoción aún viva del día anterior. “Es todo por Bilbao, por Bizkaia, por Euskadi”.