Maroan Sannadi rompe el silencio con fe tras las críticas por su partido ante el Barça

Maroan Sannadi no ha tenido un camino fácil ni convencional. Hace apenas seis meses, el delantero de origen marroquí vestía la camiseta del Barakaldo CF, en Segunda Federación, la cuarta categoría del fútbol español. Allí brilló con luz propia, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores del grupo con 11 tantos en 20 partidos. Ese rendimiento le valió una sorprendente oportunidad: fichar por el Athletic Club, con quien firmó hasta 2029.

Desde entonces, ha pasado de la modestia de Lasesarre a la presión de San Mamés, donde ha disputado ya 11 partidos oficiales, con un único gol en su haber. Y eso, en un club donde la exigencia y la pasión se sienten en cada control y cada remate.

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Dos fallos clave ante el Barça desatan la tormenta

En el último partido frente al FC Barcelona, Sannadi fue titular por delante de Guruzeta y tuvo en sus botas dos ocasiones clarísimas para marcar. En ambas, no logró definir ante Iñaki Peña, encendiendo las redes sociales.

Las críticas no tardaron en llegar: desde el clásico "no vale para Primera", hasta comparaciones con otros delanteros fallones del pasado. Incluso hubo quien cruzó la línea con comentarios de tinte racista y xenófobo, atacando su origen y religión.

Una respuesta serena, con fe y significado: “Alhamdulillah, todo está escrito”

Lejos de responder con rabia o confrontación, Sannadi eligió el silencio… simbólico. En su cuenta de Instagram, publicó una imagen suya en el campo acompañada de tres elementos:

• El emoji de “🤫” (mandando callar),
• Un reloj de arena “⏳” (tiempo),
• Y la frase: “Alhamdulillah, todo está escrito”.

Una expresión árabe que significa “Gracias a Dios”, muy común entre los musulmanes para expresar aceptación y gratitud incluso ante la adversidad. Una forma de decir: “Confío en el destino, dadme tiempo”.

Una declaración de identidad y resistencia

El gesto de Maroan no es solo una reacción deportiva: es una declaración personal. El jugador, de origen marroquí y musulmán practicante, ha querido recordar —con respeto, pero con firmeza— que su camino es diferente, y que cada paso cuenta. Que lo suyo es un proceso. Que lo importante no es dónde estás, sino hacia dónde vas.

Su fe actúa como ancla emocional y como escudo ante una parte de la afición que a veces olvida que el fútbol también es humano, que los goles no siempre entran y que, como escribió un usuario en redes:

“Maroan me recuerda al Iñaki Williams que lo fallaba todo... pero si sigue currando así, los goles llegarán”.

Reacciones divididas en redes: apoyo, mofa y polarización

El mensaje generó una oleada de respuestas. Muchos seguidores del Athletic le apoyaron sin fisuras:

“Ni caso a los ignorantes, sigue así que lo estás haciendo bien”,“Solo con lo que generas das muchísimo al equipo, titán”, “Lo vas a tapar todo, Maru”.

Pero también hubo mofa, reproches e incluso mensajes inaceptables que cruzan la frontera del respeto. Como suele pasar en redes, las opiniones se polarizan. Y Maroan eligió no discutir.

Sanadi pide tiempo, el Athletic necesita gol

Sannadi no ha tenido el arranque goleador que soñaba, pero tampoco se ha escondido. Genera ocasiones, trabaja sin descanso y ha sabido hacerse un hueco entre los titulares de Ernesto Valverde. El Athletic necesita goles, sí, pero también carácter y compromiso. Y ahí, el joven delantero de 22 años parece tenerlos de sobra.

“El balón acabará entrando”: fe, fútbol y paciencia

Mientras las redes se incendian, Maroan Sannadi baja el volumen y sube la fe. Con un emoji, un reloj y una frase en árabe ha dicho mucho más que con mil palabras: “Todo llega, todo pasa. Y todo está escrito”.