María Mezo, psicóloga: "Ayudamos a niños y niñas con problemas de salud mental a completar su itinerario educativo"

Bilbao

Son niños y niñas que no pueden asistir de una manera habitual a su centro escolar por prescripción facultativa, ya sea por encontrarse hospitalizado en una institución sanitaria, en hospitalización domiciliaria o por estar incluido en un programa terapéutico-educativo. El Centro territorial de Bizkaia para la Atención Educativa Hospitalaria, Domiciliaria y Terapéutico-Educativa atiende a una veintena de menores con dificultades escolares y emocionales.

En el espacio La jaula de los normales de salud mental, la psiquiatra infantil y profesora del máster de Psicoterapia Analítica Grupal de la Fundación OMIE, María García, ha detallado que se trata de un recurso que dota de herramientas para sostenerse en el itinerario académicos. En palabras de María Mezo, psicóloga clínica del centro, les ofrecen atención integral durante un curso. "El objetivo no es puramente académico, es un objetivo de ayuda a unos chicos y chicas que se considera que sí pueden tener un desarrollo educativo y seguir un itinerario escolar y sacar el graduado escolar. Más bien se trata de que ellos tengas otra experiencia de cuidado, como una experiencia positiva en los relacional, en los aprendizajes...", explica Mezo.

Derivación conjunta

No es un recurso para cualquier niño con problemas, advierten las expertas. "No voy a decir una última vía pero sí es un recurso muy excepcional cuando no se pueden sostener en el centro escolar a pesar de tener apoyos de profesores de pedagogía terapéutica, especialistas de apoyo educativo, psicólogos, incluso a veces una asistencia de educación domiciliaria".

Es un recurso muy excepcional para cuando no se pueden sostener en el centro escolar

—  María Mezo

Preguntada por las vías para poder acceder a este centro, se trata de una derivación conjunta. Son niños que están atendidos en su centro de salud mental infanto-juvenil y que están en listados de educaciones educativas especiales. Entonces, hay una coordinación entre Educación y Salud Mental y una propuesta conjunta de derivación de las personas que les conocen y que piensan que puede ser un recurso útil y de ayuda".

En Euskadi hay tres centros de este tipo, uno por cada territorio, un servicio que los integrantes de La jaula de los normales hubieran agradecido hace años, según han contado en A vivir que son dos días Euskadi. Javi ha explicado que arrastra las consecuencias de "una infancia complicada". Sufrió episodios de acoso escolar cuando era niño, al igual que Sara. El caso de Igone fue diferente; no padeció bullying aunque sí reconoce que su adolescencia no muy sencilla.