El pitido de la fábrica de Oxinorte sigue afectando a los vecinos de Lutxana en Barakaldo con la sanción en fase definitiva
El Ayuntamiento de Barakaldo mantiene abierto el proceso sancionador contra Oxinorte tras diez meses de molestias por ruido. La empresa podría enfrentarse a una multa de 11.800 euros y tres meses de cierre nocturno

El pitido de la fábrica de Oxinorte sigue afectando a los vecinos de Lutxana en Barakaldo con la sanción en fase definitiva
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Con la llegada del verano y las altas temperaturas, muchos vecinos de Lutxana, en Barakaldo, ven imposible algo tan básico como abrir las ventanas para dormir. El motivo: un pitido constante procedente de la fábrica de Oxinorte, que lleva casi diez meses generando molestias en esta zona residencial.
“En algunos casos raya ya la desesperación, con una sensación de ninguneo y pasotismo”, denuncia Aralar Ordóñez, miembro de la Asociación de Vecinos de Lutxana, que lleva meses alertando sobre la falta de soluciones efectivas. El ruido, aseguran, se cuela por la noche en sus casas y afecta al descanso y a la salud del vecindario.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barakaldo mantiene abierto el proceso sancionador contra la empresa, que está ya en fase definitiva. Según explica Alba Delgado, concejala de Desarrollo Sostenible, la empresa tiene la opción de presentar un recurso, pero si no lo hace dentro del plazo establecido, la sanción será firme y deberá ejecutarse.
La sanción impuesta por el consistorio castiga a Oxinorte con:
- Una multa de 11.800 euros
- El cierre de su actividad nocturna durante tres meses
Desde el Ayuntamiento subrayan que, una vez vencido el plazo para recurrir, la sanción se aplicará sin más dilación. Mientras tanto, los vecinos insisten en que el pitido sigue activo y que el verano no ha hecho más que agravar la situación.
Vecinos piden soluciones urgentes
La situación ha generado una gran frustración entre los residentes de Lutxana, que consideran que sus quejas han sido desoídas durante demasiado tiempo. La esperanza ahora se centra en que la sanción prospere y sirva para frenar de una vez por todas las molestias sonoras.
Desde la Asociación Vecinal piden que la administración haga cumplir con firmeza las medidas adoptadas y que se vigile que la empresa cumpla con los requisitos de control acústico, especialmente durante los meses de verano.