Egoitz Bijueska, el skater que deslumbra a Bizkaia con solo 14 años: "Mi objetivo es ganar los JJOO de Los Ángeles 2028"

Bilbao

Empezó a practicar skate hace siete años. Para Egoitz, eso es media vida. Ahora, con catorce, ha conseguido su primera victoria en una prueba de la Copa del Mundo. Fue el pasado fin de semana en Ostia (Italia), adonde acudió junto a sus padres y su entrenador. Quizá nadie esperaba que lograra la victoria, pero no solo ganó el oro, sino que igualó la mejor puntuación histórica en un torneo internacional de esta modalidad.

De vuelta en casa, en Bilbao, Egoitz se confiesa "sorprendido" por la victoria, pero "al mismo tiempo lo esperaba", porque "ha sido difícil, pero tenía confianza en que podía hacerlo". Explica con soltura los entresijos de un deporte que es desconocido para la mayoría. En Bizkaia, por ejemplo, no existe ningún lugar de entrenamiento similar a los que encuentran luego en la competición.

Entrenar en California

Eso hace que Egoitz tenga que recorrer medio mundo para entrenar, para mejorar. "Tengo que viajar un par de veces al año, como mínimo, a California. Aquí no hay instalaciones como las de allí. Además, allí están todas las marcas", relata. "Allí está todo el skate. California, Japón y Brasil son los sitios que más skate parks tienen, pero mi lugar favorito es California".

En California logró hace unos meses un 900. Se trata de un complejo truco que consiste en dar dos vueltas y media en el aire que tan solo, según los registros oficiales, doce skaters han logrado en el planeta. Uno de ellos es Egoitz, que alcanzó los seis metros de altura sobre la pista de entrenamiento. Pero él sigue queriendo más. ¿Cuál es el siguiente truco en mente? "El 1080, pero todavía lo veo muy a futuro, no como para intentarlo ahora", confiesa.

Todo empezó en Plentzia

Otra de las peculiaridades del skate es que no existen categorías, todos los deportistas forman una única. Eso hace que Egoitz, a sus catorce años, compita con deportes de 20 o 25 años. Él lo hace mientras estudia tercero de la ESO. Lo hace a distancia; si no, sería imposible compatibilizar clases y deporte: "Antes era muy complicado. Ahora estudio online y es mucho más fácil, puedo adaptar los exámenes a los entrenamientos y a las competiciones".

Recuerda Egoitz cómo empezó a practicar skate: "Estaba veraneando en Plentzia con mi familia, fui al skate park con un patinete de scooter, vi a un chico haciendo un truco y pensé que quería aprender. Como mis padres no sabían, me apuntaron a una escuela". Sus padres, reconoce, "al principio pensaron que era algo que me duraría dos meses o tres, luego un año, pero al final me fui quedando y aquí sigo".

Ambición para los JJOO

Para él competir es algo innato, algo que lleva haciendo desde que tiene memoria, y que le gusta: "Siempre me ha gustado competir. Lo hice desde el primer año. A los doce años fui ya a mi primer Mundial y tuve que empezar a tomármelo en serio". Tan en serio se lo tomó que ya ha alcanzado el sexto puesto del ranking mundial -tras su victoria en Italia-.

Ese ranking es precisamente el que, dentro de no demasiado, marcará si Egoitz apunta al mayor sueño de todo deportista: los Juegos Olímpicos. Los próximos, en los que el skate repetirá, son en Los Ángeles en 2028. La carrera para clasificarse arrancará con la Copa del Mundo de 2027, cuyas puntuaciones determinarán quiénes serán los 22 escogidos para la cita.

En caso de lograrlo, Egoitz debutaría como olímpico siendo todavía menor de edad. Pero tiene claro cuál sería su objetivo: "Mi sueño es ganar los JJOO de Los Ángeles 2028", sentencia. Sería el segundo skater bizkaino en acudir a una cita así, después de Naia Laso, que, a sus quince años, debutó en París 2024.