Vitoria activa un plan de mejora del arbolado por su estado deteriorado: el suelo está compactado y "el cambio climático lo agrava"
La prioridad de cara a 2026 es intervenir en los parques de Arriaga, Olarizu, el Prado y Judimendi

Ayuntamiento de Vitoria

Vitoria-Gasteiz
Los árboles de Vitoria han manifestado "una mortalidad muy acusada y procesos de envejecimiento rápidos" en los últimos años. Para comprender qué hay detrás de este deterioro, el Ayuntamiento de Vitoria ha realizado un estudio sobre la calidad de los suelos de parques y jardines, del que se concluye que el suelo está compactado. "Un problema agravado por el cambio climático", ha explicado la concejala de Espacio Público, Beatriz Artolazabal.
"El suelo necesita poros para que circule el aire, el agua y los nutrientes", ha dicho Artolazabal. "Nuestro suelo es una masa densa, dura. Los poros han desaparecido y con ellos, la posibilidad de que los nutrientes lleguen a las raíces y lo hagan de manera suficiente", ha añadido.
Para revertir esta situación, el Ayuntamiento va a poner en marcha un plan de intervención integral enfocado en cinco líneas de actuación: se utilizará maquinaria para descompactar el suelo, se aportará materia orgánica para estimular la vida microbiana, se mejorará la estructura del suelo y su capacidad de retención de agua, se corregirán las carencias nutricionales y se plantarán especies con raíces profundas que ayudan a descompactar el terreno de forma natural.
La idea, ha expresado la concejala, es que de cara a 2026 se de prioridad a los parques de Arriaga, Olarizu, el Prado y Judimendi. El presupuesto para la descompactación será de 32.000 euros anuales, a los que se suman, en una primera aproximación, 26.000 para siembra y 30.000 para aplicación de nutrientes.
Un estudio pionero
El estudio realizado, innovador a nivel estatal, según ha explicado la concejala, Beatriz Artolazabal, ha consistido en la evaluación de 16 parques emblemáticos, incluyendo Arriaga, La Florida y el Prado. Para ello, se han hecho perdoraciones de hasta 60 cm para estudiar las propiedades biológicas, como la fauna del suelo; las propiedades químicas, como los nutrientes, el pH y la materia orgánica; y las físicas, como la textura, estructura y la retención de agua.
La conclusión, que el suelo está compactado y, por ello, hay un menor desarrollo y crecimiento limitado de los árboles, así como una pérdida del follaje, un envejecimiento prematuro y, en última instancia, incluso la muerte de los ejemplares. Los factores agravantes, ha explicado la concejala, son el cambio climático, la escasa vida microbiana, el déficit de nutrientes y la presencia de escombros que impiden el buen funcionamiento del suelo.




