Jorge Serrano (Preoca): "El esfuerzo no se puede negociar" en el camino hacia la sostenibilidad y el emprendimiento

Vitoria-Gasteiz

En este episodio de "Arabako Enpresak Irratian", espacio en el que a través de SEA Empresas Alavesas, asociación que representa al empresariado alavés, nos visita Jorge Serrano, fundador de Preoca, un claro ejemplo del compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad en el tejido empresarial alavés.

Su trayectoria se inició hace 23 años junto a su socio cuando ambos tenían apenas 20 años y salían de un ciclo formativo, y demuestra una visión adelantada a su tiempo en un sector que, por aquel entonces, era percibido como arriesgado.

En los inicios de Preoca, la relación de las empresas con el medio ambiente era principalmente reactiva y dictada por la normativa legal. "Al principio, lo único que hacíamos eran trámites exclusivamente legales, y las empresas los hacían por imperativo legal", explica Serrano. Sin embargo, el panorama ha cambiado drásticamente. Hoy, la sostenibilidad es "un tema innegociable" y un "factor diferencial en el mercado", adoptado por las empresas de manera voluntaria y por conciencia.

Un punto de inflexión significativo para esta transformación fue la pandemia. Según Serrano, fue a raíz de esta crisis cuando las empresas "se dieron cuenta verdaderamente de que faltaban materias primas, de que se incrementó mucho el precio de la luz, faltaban recursos, es muy costoso gestionar residuos". Esta situación les hizo comprender que convertir un residuo en un subproducto o materia prima era una vía esencial para desmarcarse de la competencia y ser verdaderamente sostenibles.

Para nuestro invitado, la sostenibilidad va más allá de la mera protección ambiental. Aunque mucha gente la confunde con el cuidado del medio ambiente, los conceptos de sostenibilidad abarcan también el ámbito social –cuidar a las personas, abordar el absentismo laboral y captar talento– y la innovación. "El ser sostenible y el cuidar de la sociedad es un reto tan importante como el del medio ambiente o más", afirma.

Álava destaca por su alto nivel de compromiso ambiental. Jorge asegura que la provincia está "muy bien" en cuanto a cumplimiento legal, con informes de inspecciones ambientales del Gobierno vasco que muestran un nivel de cumplimiento "medio/alto" en la mayoría de las organizaciones y sectores. Además, el número de certificados voluntarios de sistemas de gestión ambiental, como la ISO 14000 o el Sistema EMAS, es "muy alto con respecto al resto del Estado".

Recientemente, Serrano ha dado un paso más en su compromiso con la sostenibilidad al abrir una segunda empresa dedicada a la implantación de puntos de recarga eléctrica para vehículos. Esta iniciativa surgió de una necesidad personal: la complejidad de instalar un punto de recarga en su propia comunidad de vecinos.

Consciente del "muchísimo desconocimiento" y la burocracia que envuelve este proceso, su nueva empresa ofrece un servicio integral "llave en mano" a particulares, gestionando todos los trámites, desde la comunicación a los vecinos hasta el alta en industria o la solicitud de subvenciones. El objetivo es brindar "tranquilidad" y asegurar que se cumpla "la legislación al 100%".

La decisión de Jorge de emprender, inicialmente a los 23 años, fue impulsada por la vocación y el deseo de "demostrarse a sí mismo que era capaz de desarrollar una idea de negocio". Hoy, con 12 profesionales bajo su dirección, destaca que la mayor ventaja de ser empresario es la "satisfacción personal de poder tener un grupo feliz detrás de mi". A esto se suma la "libertad" y "flexibilidad" de ser su propio jefe, permitiéndole compatibilizar su vida profesional y personal.

Serrano colabora en proyectos de SEA Empresas Alavesas, como "Gure Empresa", donde comparte su experiencia con jóvenes. Reconoce que inicialmente los jóvenes pueden mostrarse escépticos hacia los empresarios, pero al contarles su historia desde cero, su paso por la Formación Profesional y la Universidad, y cómo logró montar su empresa, logra "enganchar y captar la atención". Es un tema de "desmotivación" inicial que se transforma, y al final de las jornadas, un número significativo de alumnos levantan la mano al preguntar quiénes quieren ser empresarios.

Para aquellos jóvenes que dudan entre emprender o trabajar por cuenta ajena, nuestro protagonista prefiere no dictar el camino, sino aconsejar: "fijar cuáles son tus valores, tus puntos fuertes como persona y tus áreas de mejora y trabajarlas". Insiste en que "si tienes la curiosidad y las ganas, que lo intente, por favor, que como digo yo, es más importante el día mañana arrepentirte de haberlo intentado que no de haber dejado de hacerlo". Además, subraya la importancia de "calibrar el riesgo", fijar objetivos, ser metódico y, sobre todo, que "el esfuerzo no se puede negociar". Finalmente, un pilar fundamental de su filosofía es "cuidar de las personas que te rodean, hazte con un círculo de confianza para intentar ser buena persona allá a donde vayas porque eso te va a llevar al éxito".