Laporte se convierte en una obligación para el Athletic

La suspensión de Yeray Álvarez por un positivo en un control antidopaje ha cambiado por completo el escenario en el Athletic. Lo que hasta hace unos días se contemplaba como una incorporación de lujo con vistas a reforzar el equipo para su regreso a la Champions, se ha transformado en una necesidad urgente. Aymeric Laporte, central internacional del Al Nassr saudí, ha pasado a ser un objetivo prioritario. Con solo tres centrales disponibles –Vivian, Paredes y Egiluz– Ernesto Valverde necesita soluciones inmediatas, y nadie encaja mejor en ese hueco que el jugador de Agen.

Yeray, baja indefinida por una sustancia prohibida

La sanción provisional que pesa sobre Yeray ha generado una enorme incertidumbre en Lezama. El central de Cruces no puede entrenar ni utilizar las instalaciones del club tras dar positivo por un medicamento contra la alopecia que, según su defensa, tomó de forma involuntaria como parte de un tratamiento tras superar un cáncer testicular en 2016. El caso está en fase de instrucción y podría tardar semanas –o incluso meses– en resolverse. La UEFA no ha dado pistas sobre el desenlace ni sobre el tiempo de sanción, que podría oscilar entre una simple amonestación y varios años de castigo.

El plan cambia: fichar ya, no después

Este escenario ha obligado al club a acelerar una operación que tenía marcada en rojo desde hacía meses. El regreso de Laporte –ahora en el Al Nassr– se perfilaba como una operación compleja por su elevada ficha (alrededor de 25 millones anuales) y un contrato vigente hasta 2026. El jugador, sin embargo, quiere volver a Europa y prioriza regresar a Bilbao, su casa futbolística. A pesar del interés de otros clubes como el Nápoles, el Athletic cuenta con el beneplácito del futbolista, un factor clave que facilita los pasos. La dirección deportiva ya ha contactado con el central y ha comunicado formalmente su deseo de recuperarle.

Obstáculos en Arabia Saudí

El principal problema radica en la inestabilidad institucional del Al Nassr. El club saudí ha vivido semanas de convulsión interna, con ceses en la dirección deportiva, un nuevo entrenador por anunciar –el portugués Jorge Jesús– y decisiones marcadas por la influencia de Cristiano Ronaldo. Laporte, que debe reincorporarse a los entrenamientos la próxima semana, espera tener más claridad sobre su situación contractual cuando se reúna con los dirigentes del club árabe. El Athletic, por su parte, aguarda para saber si el traspaso requerirá una negociación dura o si podría desbloquearse mediante una salida pactada.

Un refuerzo de Champions obligado por la urgencia

Laporte conoce el club, la Liga, y la exigencia del fútbol europeo. Es un defensa experimentado, zurdo, con salida de balón, liderazgo y capacidad para asumir galones. Valverde lo considera ideal para afrontar una temporada de alta exigencia con Liga, Copa, Supercopa y Champions. La operación, que debía madurarse con calma, ha entrado ahora en fase de urgencia. Cada día que pasa sin Yeray complica la planificación y aumenta la presión sobre Ibaigane.

Con Egiluz recién incorporado del filial y sin debutar en Primera, la defensa del Athletic queda en una situación de alto riesgo. El regreso de Laporte no solo sería un refuerzo de garantías: se ha convertido en una auténtica obligación para un club que no puede permitirse improvisaciones en el eje de la zaga a las puertas de la temporada más ilusionante en años.