Euskadi mantiene la renta mínima casi estable frente al desplome en España
Registra solo un 3% menos de beneficiarios entre 2020 y 2023, frente al descenso del 34% en el conjunto estatal


El Consejo Económico y Social (CES) ha publicado su última memoria anual con los datos de percepción de rentas mínimas en las comunidades autónomas. Según el informe, Euskadi ha logrado mantener prácticamente estable esta prestación: en 2020 había 67.529 beneficiarios y en 2023 la cifra apenas se ha reducido a 65.539, un descenso del 3%.
El País Vasco se convierte así en una de las pocas autonomías que conservan la renta mínima, junto con Navarra, la Comunidad Valenciana y Canarias. En estas regiones la cobertura se ha mantenido e incluso, en algunos casos, ha crecido.
La situación es muy diferente en el conjunto de España, donde el número de perceptores de rentas mínimas autonómicas ha caído un 34% en solo tres años, al pasar de 394.436 en 2020 a 258.568 en 2023. El informe señala que once comunidades han registrado descensos superiores al 50%, con desplomes especialmente acusados en Madrid, Castilla-La Mancha, Aragón o Baleares.
No todas las comunidades han llevado a cabo reformas para coordinar de manera efectiva el Ingreso Mínimo Vital con sus propias rentas autonómicas. Como consecuencia, en 2023 solo un 22,2% de los titulares de estas ayudas —24.708 personas— podían compatibilizarlas con el IMV, más de la mitad de ellos en el País Vasco, según el Ministerio de Derechos Sociales.
Ese mismo año, un 2,9% de solicitudes de renta mínima (758) fueron rechazadas por incompatibilidad con el IMV, y en un 40,4% de los casos (5.233) la percepción se extinguió o suspendió porque el beneficiario pasó directamente al sistema estatal. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) calcula que desde la entrada en vigor del IMV este trasvase ha liberado 510 millones de euros, lo que equivale al 11% del gasto autonómico destinado a las rentas mínimas.




