Vecinos de Marzana se quejan por el ruido de bares que han recibido 28 denuncias formales en lo que va de año

Vecinas y vecinos de Marzana se quejan desde el inicio del verano de la proliferación de bares en la zona del muelle de Marzana. Señalan al aumento de ruido, conflictos y la imposibilidad que tienen de dormir con tranquilidad. Afirman, además, que se producen incumplimientos de la normativa municipal, principalmente en relación a las terrazas. Culpan también al consistorio de permitirles aumentar sus terrazas durante el verano.

A pesar de que el aumento es algo normal en la villa, en lo que va de año la Policía Municipal ha tenido que llevar a cabo 50 actuaciones en la zona, 35 de ellas solicitadas por vecinas y vecinos. Uno de los hosteleros del lugar, Rez, se queja en Hoy por Hoy Bilbao-Bizkaia del aumento de presencia policial en una zona "tranquila". Sin embargo, los datos despejan que de las 50 actuaciones, 28 han terminado con denuncias administrativas formales a los bares.

Consumo de estupefacientes

19 de ellas se produjeron relacionadas con la normativa de terrazas, principal queja de vecinas y vecinos. Además, ha habido cinco denuncias por utilizar equipos de música sin autorización, una por falta de cartelería y otras dos por permitir fumar en el interior de locales hosteleros y por permitir consumo de sustancias estupefacientes en el interior de uno de los locales. Esta segunda fue una denuncia a la Ley de Seguridad Ciudadana. Por último, también se denunció a un establecimiento por grabar la vía pública con una videocámara instalada.

Sin embargo Rez, propietario de tres locales hosteleros, afirma que "la mitad de las llamadas son falsas", aunque 28 hayan terminado en denuncias formales por la Policía Municipal. Por su parte, resalta el aumento de la presencia policial, que califica de "abuso hacia la hostelería" y pide que el vecindario denuncie de forma individualizada a los locales, ya que no todos incumplen la normativa. A pesar de ello, su bar ha recibido este año una sanción por mantener la puerta del local abierta durante la noche, mientras mantenían los equipos de sonido encendidos.