"Por primera vez en 20 años, alumnos de Aspace se quedan en casa por falta de transporte y servicio educativo"

San Sebastián

Por primera vez en 20 años, los alumnos y alumnas de Aspace en Gipuzkoa han comenzado el curso escolar sin poder acudir a sus centros el 1 de septiembre. La causa principal de esta inédita situación es la supresión del servicio educativo por parte de Aspace, sumada a la retirada del transporte escolar por parte del Departamento de Educación, lo que ha dejado a numerosos niños y niñas con discapacidad y gran dependencia sin acceso a la educación que venían recibiendo. Hasta ahora, estos alumnos tenían garantizados 213 días de asistencia escolar anuales, y esta decisión rompe abruptamente esa continuidad.

Las familias han expresado su preocupación y frustración ante la falta de respuesta de las instituciones. Según denuncian, Aspace había prometido ofrecer soluciones o alternativas para cubrir los días lectivos perdidos, pero tras múltiples gestiones y preguntas, no se ha recibido ninguna respuesta concreta. Además, las reuniones previamente fijadas con el Departamento de Educación se han visto canceladas o no han producido avances significativos, dejando a las familias sin un marco claro para garantizar la educación de sus hijos.

Esta situación no solo afecta a los propios alumnos, sino que también genera un impacto directo en la vida de las familias, aumentando la carga de cuidados, dificultando la conciliación laboral y provocando estrés adicional. Las familias denuncian que, mientras la sociedad ya presenta suficientes limitaciones para sus hijos, estas decisiones institucionales agravan aún más su situación, reduciendo derechos previamente garantizados y generando incertidumbre sobre qué medidas podrían tomarse a continuación.

Ante esta problemática, las familias han decidido movilizarse y organizar una concentración para reivindicar los derechos de sus hijos e hijas. La cita ha sido hoy, lunes 1 de septiembre a las 10:30 en la calle Handia, frente a la sede del Departamento de Educación de Gipuzkoa. Desde allí, esperan visibilizar la situación, exigir soluciones inmediatas y asegurarse de que tanto Aspace como Educación escuchen sus demandas.

Las familias han subrayado que no dudan en seguir movilizándose si no reciben respuestas satisfactorias. Están dispuestas a utilizar todos los medios necesarios, incluidas manifestaciones y concentraciones, hasta que se garantice el acceso a la educación de sus hijos. En sus palabras, el vacío generado no ha sido creado por ellos ni por sus hijos, sino por las decisiones de las instituciones, y por tanto corresponde a estas últimas ofrecer una solución urgente y efectiva.

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