Ate Morea, el servicio piloto de escucha y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia, ha atendido a 20 mujeres en dos meses
El recurso pionero en Bizkaia ofrece escucha activa, acompañamiento y derivación a mujeres desde los 14 años, sin necesidad de denuncia previa
Ate Morea: balance de los primeros 60 días de un proyecto piloto de escucha antes de que escale la violencia machista en Bizkaia
Bilbao
El servicio Ate Morea, puesto en marcha de forma piloto el pasado 15 de julio por la Diputación Foral de Bizkaia, ha atendido en apenas dos meses a 21 mujeres y ha respondido a más de 40 llamadas telefónicas. Se trata de un recurso pionero en el Estado que busca ofrecer un espacio seguro, cercano y de escucha activa, como primer paso de acompañamiento a mujeres que sufren violencia machista.
“No viene a sustituir a ningún servicio existente, sino a complementarlos y a abrir otra puerta de entrada para que las mujeres se sientan acogidas y acompañadas en el proceso”, ha explicado Teresa Laespada, diputada de Empleo, Cohesión Social e Igualdad. Por tanto, el objetivo de Ate Morea no es la intervención directa, sino el acogimiento, la escucha y la derivación hacia otros recursos especializados, siempre respetando los tiempos y decisiones de cada mujer.
Un acceso más ágil y confidencial
Según Laura Marín, responsable de Atención a Víctimas de la Diputación, uno de los principales valores del servicio es ofrecer un acceso “directo, rápido y sin cuestionamientos previos”, especialmente importante para mujeres que viven en entornos pequeños donde pedir ayuda resulta más difícil.
El equipo de Ate Morea está formado por seis profesionales (educadoras y abogadas), que atienden en diferentes idiomas, y que ofrecen un entorno “amigable, confidencial y no juzgador” para las mujeres que llaman o se acercan al servicio.
La responsable del servicio, Eva Tomás, ha detallado que las mujeres atendidas son muy diversas, entre ellas, autóctonas y migradas, procedentes de Latinoamérica y África, con diferentes edades, destinado a mayores de 14 años, pero hasta entonces solo atendidas desde los 18 hasta los 80 años.
Uno de los datos más relevantes de las 40 llamadas recibidas, es que varias procedieron de madres preocupadas por sus hijas. En algunos casos, tras esa primera consulta, las jóvenes acabaron acercándose al servicio. “Las madres saben que sus hijas sufren violencia, pero buscan un contraste y un acompañamiento para que ellas puedan dar el paso”, ha explicado Tomás.
Una necesidad creciente
Los datos muestran la magnitud del problema: en 2024 los servicios forales atendieron a más de 3.360 mujeres víctimas de violencia machista, y solo en los seis primeros meses de 2025 la cifra ya supera las 3.500, con una media de 10 demandas diarias.
El servicio es gratuito y está disponible a través del número de teléfono 688 88 13 53, con atención en castellano y euskera, y con la posibilidad de otros idiomas de forma presencial.