Félix Zubia: "Las olas de calor no son una amenaza futura, ya son una realidad presente que afecta de lleno a la salud pública”

La jornada Gipuzkoa Zaindu, organizada por el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación de Gipuzkoa, ha centrado su edición en una temática innovadora: la conexión entre el cambio climático y la salud mental y emocional.

Bajo el lema “Sostenibilidad emocional y ambiental”, el encuentro ha reunido a expertos de distintos ámbitos para reflexionar sobre cómo abordar los efectos psicológicos de la crisis climática y transformar la preocupación en compromiso ciudadano.

El evento ha contado con la participación de profesionales del ámbito sanitario, político, alimentario y medioambiental, en un formato interdisciplinar que busca fomentar el debate y ofrecer herramientas útiles para hacer frente a este fenómeno creciente.

La ponencia inaugural ha estado a cargo del doctor Félix Zubia, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Donostia, quien ha abordado el concepto de ecoansiedad, definido como el sentimiento de angustia y preocupación extrema ante el cambio climático y sus consecuencias. Este fenómeno fue reconocido por la Asociación Americana de Psiquiatría en 2017 y, según el especialista, se está detectando con mayor frecuencia, especialmente entre la población joven.

En `Hoy por Hoy San Sebastián´ Zubia ha explicado que, además del impacto emocional, el cambio climático ya está teniendo consecuencias directas sobre la salud física. Entre ellas, ha destacado el aumento de golpes de calor, el empeoramiento de enfermedades crónicas y un incremento en la demanda asistencial durante episodios de temperaturas extremas: "Hay personas que viven con un nivel de angustia tal que les impide llevar una vida normal. Esa ansiedad no es imaginaria, está ahí, y va en aumento", ha señalado el médico donostiarra.

Sin embargo, también ha apuntado que el medioambiente puede jugar un papel terapéutico para quienes sufren ansiedad o depresión. "El contacto con la naturaleza mejora significativamente el estado emocional de muchas personas. Es una herramienta terapéutica muy potente, se ha comprobado que las personas con ansiedad o depresión mejoran al realizar actividades en contacto con la naturaleza", ha explicado.

En este sentido, la jornada ha puesto de relieve la necesidad de integrar el medioambiente como parte de las políticas de salud pública, tanto para prevenir enfermedades como para mejorar el bienestar emocional de la población.

Félix Zubia ha subrayado la necesidad de una respuesta coordinada entre administraciones, acompañada de planes claros, bien comunicados y con objetivos concretos. Según el especialista, la población está en gran medida concienciada, pero necesita saber qué se está haciendo y qué puede hacer cada persona a nivel individual.

“La gente responde cuando se le explica bien lo que hay que hacer. Lo vimos en la pandemia. Necesitamos un plan global que detalle las medidas que se están tomando, y qué podemos hacer como individuos”, ha reclamado Zubia.

También ha señalado la importancia de combatir la desinformación. "Solo un 20% de la población distingue correctamente entre noticias reales y bulos sobre el clima", ha indicado, lo que refuerza la necesidad de educación y comunicación efectiva para afrontar el reto climático desde la verdad y la acción informada.

La jornada ha puesto de manifiesto que la emergencia climática es un fenómeno transversal, con efectos no solo ambientales, sino también sociales, económicos y sanitarios. Por ello, los expertos han coincidido en la importancia de abordar esta realidad desde múltiples disciplinas y con la implicación activa de toda la sociedad.