El marcador simultáneo de Mendizorroza inaugurado hace 70 años
Para informar a los espectadores de los resultados que se registraban en otros campos, el Deportivo Alavés instaló en 1955 un marcador simultaneo en Mendizorrotza

Juan Bagur Coll, portero de la Real Sociedad atrapa un balón, y al fondo el marcador simultaneo estrenado en Mendi / ARCHIVO DE ÁLAVA

VITORIA-GASTEIZ
En los años 50 del pasado siglo, algunos aficionados al fútbol ya disponían en casa de un receptor de radio de válvulas, para enterarse de los marcadores finales de los partidos,. Pero los entusiastas seguidores del Deportivo Alavés que acudían a Mendizorrotza a presenciar los partidos del Glorioso, querían estar enterados en el estadio, de la marcha de los marcadores en otros campos, mientras se disputaba el encuentro de Mendi. Este interés era más acentuado cuando el equipo se encontraba en la clasificación, en puestos de descenso o cercano a esas posiciones.
En septiembre de 1952, un aficionado llamado E. de Arrilucea en una carta publicada en el Pensamiento Alavés, pedía que se instalase en el campo de fútbol un marcador, que ofreciera los resultados del resto de partidos de la liga.
El marcador simultáneo
Atendiendo las peticiones de los aficionados, el Deportivo Alavés finalmente se decidió a instalar un marcador simultaneo en Mendizorrotza, como en otros estadios donde ya existía desde la temporada 51-52. Comenzaron las obras en agosto de 1955, poniéndose en funcionamiento en el inicio de la temporada 1955-1956.
El simultaneo quedó emplazado en el graderío del fondo que tenía menos aforo de público, que hoy llamamos de Polideportivo, situándose casi pegado al marcador especifico del partido que se disputaba en Mendizorrotza, que lucía publicidad de una marca de brandy. El nuevo marcador múltiple, se colocó sobre una estructura de madera, apoyado en una plataforma por la que transitaban los dos operarios, encargados de cambiar los tableros que señalaban el resultado en cada partido. Dos casetas situadas a ambos lados del marcador, servían a los empleados para refugiarse de las inclemencias del tiempo y de paso por una ventanilla, ver el partido del Alavés.
Con el nuevo tanteador, el club consiguió un ingreso por publicidad, que en aquellos inicios fue patrocinado “CERTINA”. No figuraban los nombres de los equipos, y en su lugar cada una de las letras de esa marca de relojes, se correspondía con cada uno de los partidos de la jornada.
El marcador fue estrenado el domingo 18 de septiembre de 1955, en el primer encuentro de la temporada que jugaba el Alavés en casa, que se correspondía con la segunda jornada de la liga de primera división . Las claves del tanteador de aquel primer día de su utilización fueron estas: , C (Valladolid-Leonesa), E (Sevilla-Espanyol), R (Barcelona-At. Madrid) T (Valencia-Celta), I (Real Madrid-Athletic), N (Coruña-Las Palmas), A (Hércules-Murcia); Imagen del reloj Certina (Alavés-Real Sociedad).

Claves del marcador simultaneo el día de su estreno

Claves del marcador simultaneo el día de su estreno
El tanteador, además ofrecía más información adicional sobre los choques, de esta forma: tablero con un circulo rojo sobre fondo blanco (equipo castigado con “penalty”); tablero con un cuadrado negro sobre fondo blanco (equipo castigado con la expulsión de un jugador); tablero con un circulo blanco sobre fondo negro (partido suspendido).
Todos los partidos se jugaban a la misma hora los domingos por la tarde, y las claves del marcador simultaneo “Dardo”, -nombre de la empresa publicitaria-, se publicaban los sábados en el Pensamiento Alavés, de forma exclusiva. El periódico advertida que estaba prohibida la reproducción de esas claves por otros medios, por lo que la gente para enterarse de su contenido, compraba el diario citado o bien copiaba los datos del mismo en un papel.

Detalle del marcador / Archivo de Álava

Detalle del marcador / Archivo de Álava
Con el objeto de aumentar los ingresos por publicidad con el tanteador simultaneo de Mendi, este cambió de formato en la temporada 1956-57. La agencia Dardo asignó un anunciante diferente, para cada uno de los ocho partidos que se disputaban en cada jornada.

Equipo del Deportivo Alavés, y al fondo la segunda versión del simultaneo, instalado en la temporada 56-57 / ARCHIVO DE ALAVA

Equipo del Deportivo Alavés, y al fondo la segunda versión del simultaneo, instalado en la temporada 56-57 / ARCHIVO DE ALAVA
El partido
En aquel partido del 18 de septiembre de 1955, El Glorioso jugó contra la Real Sociedad. Los jugadores del Deportivo, quedaron concentrados el sábado en el Santuario de Estíbaliz. Unicamente se ausentaron del encierro antes del choque, para asistir el domingo por la mañana a una misa en la parroquia vitoriana de San Miguel, en la que estuvieron también presentes: la junta directiva del club, los empleados, y unos cuantos socios y aficionados.
Mendizorrotza registró una gran entrada, con numerosa presencia de seguidores guipuzcoanos. En las inmediaciones del estadio, aparcaron más de cuatrocientos coches, cien motocicletas y varios autobuses. Un parte importante utilizaron, el Paseo de Cervantes y el recinto que a veces de usaba como espacio para las barracas.

Mendizorrotza y alrededores en 1956 / Geo Araba

Mendizorrotza y alrededores en 1956 / Geo Araba
Mendizorrotza y alrededores en 1956 / Geo Araba / AFA-DFA
El partido fue arbitrado por el navarro Daniel Zarikiegi Izko y finalizó con empate a un tanto, con goles de Primi (Alavés) y Laguardia (Real Sociedad).
Estas fueron los futbolistas que disputaron aquel encuentro:
DEPORTIVO ALAVÉS (Camiseta azul y blanca y calzón azul): Carlos Larrañaga; Sanz, Erezuma, Gorospe; Kaiku, Ibarra; Primi, Etxeandia. Arbaizar, Etxaniz y Erdozia.
REAL SOCIEDAD (Camiseta azul y calzón blanco): Bagur; Gordejuela, Suárez, Elizondo; Larrabeiti, Peporro, Paz, Sarasketa. Igoa I, Laguardia y Etxebeste.

Deportivo alavés, Real Sociedad / Achivo de Álava

Deportivo alavés, Real Sociedad / Achivo de Álava
Deportivo Alavés, Real Sociedad, árbitro y capitanes / 1955.09.18 / Archivo de Álava.
El transistor
Entonces no era posible llevarse al campo una radio portátil, ya que hasta 1954 no se desarrolló el radio transistor, aparato que comenzó a venderse en los comercios a finales de la década de los cincuenta y principios de los sesenta. Su precio, como veremos, no era asequible para todo el mundo cuando comenzó a comercializarse, y por ello muy pocos tenían ese dispositivo.
En agosto de 1959, la librería Linacero anunciaba como gran novedad la venta del radio transistor “Viver”, e invitaba a los interesados a pasar por el comercio para ver una demostración de su funcionamiento. En junio de 1961 se anunciaba un transistor voluminoso de la marca Philips, que utilizaba unas pilas del tamaño usado en las linternas, cuyo precio era el de 2.592 pesetas, Una cantidad muy importante, si tenemos en cuenta que en aquel momento un piso nuevo en la calle Florida, con ascensor, cinco habitaciones, cocina y baño, se vendía por 275.000 pesetas. La radio costaba por tanto, casi el uno por ciento de lo que valía un piso, lo que traducido a los precios actuales de una vivienda, resultaría que hoy aquel transistor contaría unos 2.700 euros.
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Publicidad de radio Philips de 1961

Publicidad de radio Philips de 1961
Con el paso de los años el radio transistor redujo su tamaño, abarató enormemente su coste y se popularizó, vendiéndose por millones, por lo que muchos espectadores se lo llevaban al campo de fútbol en el bolsillo, para enterarse al momento de los resultados que se registraban en otros estadios, Ello dio como resultado, que el marcador simultaneo desapareciera en 1980.




