El nuevo edificio del Basque Culinary Center abre sus puertas a la ciudadanía
Inicia actividad este viernes 17 de octubre con una jornada de puertas abiertas y continuará el lunes 20 con un encuentro profesional a la mañana y el acto institucional de inauguración por la tarde
El nuevo edificio del Basque Culinary Center abre sus puertas a la ciudadanía
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GOe abre sus puertas en Donostia con una triple cita que pone a San Sebastián en el mapa de la innovación gastronómica. El nuevo centro del Basque Culinary Center, ubicado en Gros y diseñado por el estudio danés BIG liderado por Bjarke Ingels, inicia actividad este viernes 17 de octubre con una jornada de puertas abiertas destinada a la ciudadanía y continuará el lunes 20 con un encuentro profesional por la mañana y el acto institucional de inauguración por la tarde.
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En la jornada de este viernes más de mil personas recorran el edificio a través de cinco visitas guiadas, en euskera y en castellano, para conocer de primera mano la filosofía de GOe. La voluntad de abrir el edificio a los y las donostiarras desde el primer día, explica Joxe Mari Aizega, director del Basque Culinary Center, responde al propósito fundacional del centro: integrar la innovación culinaria en la vida de la ciudad y compartir su contenido con el público.
El lunes por la mañana se celebrará GOe DAY 1, una experiencia inmersiva dirigida a profesionales del sector. El programa incluye talleres sobre fermentación, nuevas proteínas, gastronomía de la longevidad y aplicaciones de la inteligencia artificial en restauración. Participarán figuras como Joan Roca y Elsa Yranzo, junto a startups que exploran soluciones de nueva generación.
Por la tarde tendrá lugar la inauguración institucional, con presencia de autoridades y del propio Bjarke Ingels, en un acto que simboliza el arranque oficial del proyecto.
Programa formativo
En noviembre arrancarán dos másteres en la nueva sede y se desplegarán programas de actualización para profesionales y empresas. El área de emprendimiento pondrá en marcha servicios de incubación y aceleración para apoyar iniciativas emergentes del sector gastronómico.
El edificio ha sido concebido como un “camino hacia las olas”, con un volumen que se eleva de forma escalonada y un entorno ajardinado que crecerá en los próximos meses hasta alcanzar 7.500 plantas. En el interior predominan la madera, el acero galvanizado y una paleta de rojos que gana intensidad en la cuarta planta.
Desde la dirección reconocen que el proceso ha suscitado críticas en algunos sectores, pero confían en que, a medida que el edificio se integre en el paisaje urbano y se despliegue su programación, la percepción evolucione hacia una valoración positiva del impacto cultural, educativo y económico para Donostia.
