Pedro Sánchez, psiquiatra: "En los próximos cinco años, en el campo de la depresión, vamos a ver una renovación completa de los fármacos"

Bilbao

La líneas de trabajo en la investigación de enfermedades como la depresión mayor de los últimos años dibuja un horizonte esperanzador para las personas afectadas por esa enfermedad. También para las personas que la vayan a desarrollar. En el espacio La jaula de los normales, donde personas con patología mental entrevistan a expertos, Igone, Sara y Jabi se han interesado hoy por los avances en farmacología.

En palabras del médico psiquiatra y profesor de la Universidad de Deusto, Pedro Sánchez, "se está investigando mucho. El problema de la investigación es que es tremendamente costosa, porque las enfermedades mentales tienen que ver con el cerebro. Conocemos mucho, pero aún queda mucho por conocer sobre cómo funciona el cerebro sano, el que no tiene ninguna enfermedad. Aún menos el cerebro que sufre algún tipo de trastorno mental o patología".

Asegura que "las empresas farmacéuticas, al fin y al cabo, son las que se dedican a invertir su dinero y a arriesgarlo y se adentran en entornos desconocidos, hacen grandes apuestas por desarrollar unos fármacos. Desgraciadamente en la mayoría de los casos, esos fármacos, o bien no son muy eficaces o bien tienen efectos adversos que hacen imposible usarlos en la práctica, y toda esa investigación y ese dinero invertido se cae. Eso disuade a las grandes corporaciones industriales de hacer esas inversiones". Sostiene que "no todas las grandes empresas farmacéuticas están invirtiendo lo que yo creo que debería ser necesario para el conjunto de las enfermedades mentales. Hay que tener en cuenta que un médico de atención primaria dedica un cuarto de su tiempo a atender algún tipo de trastorno metal".

Efectos adversos

Mantiene el doctor Sánchez que "en medicina, cuando un médico consulta con un paciente y le propone tomar un fármaco, está valorando los pros y los contras de iniciar un tratamiento farmacológico, porque no hay ningún medicamento que esté libre de efectos adversos". Continúa explicando que "también el propio paciente se da cuenta de los efectos adversos que tiene y valora si le compensa o no tomar ese medicamento. Hay procesos en los que los medicamentos ayudan poco y, sin embargo, una intervención psicológica o social tiene un efecto mucho más poderoso y eficaz". Ahora bien, advierte, "hay trastornos, como la esquizofrenia, donde la medicación es imprescindible, ya que no hay manera de atajar el problema sin ella".

Sobre la inversión que realizan las empresas farmacéuticas, matiza que "estas esperan a obtener unos beneficios de las inversiones que hacen en investigación. Ellos saben que va a ser mucho más fácil que se apruebe un fármaco y que sea financiado, ya sea por las aseguradoras privadas, o por los Estados allí donde la sanidad es mayoritariamente pública". En psiquiatría, sostiene, son más perezosos los pagadores de fármacos a la hora de financiar. No es la especialidad más atractiva por su salida comercial, según explica.

Futuro esperanzador

En Euskadi, cada año se diagnostican 3200 nuevos casos de depresión. Con la mirada puesta en el futuro, el doctor Sánchez sostiene que "en los próximos cinco años, sobre todo en el campo de la depresión, vamos a ver una renovación completa de los fármacos que estamos empleando. Ha habido una investigación muy potente en los últimos diez-veinte años, que afortunadamente muchos de ellos han llegado a buen puerto, y eso hará que en los próximos cinco-diez años vayan saliendo fármacos novedosos mucho más efectivos que los que teníamos hasta ahora.