“Mi hijo no deja el móvil”: ‘Educando en digital’ alerta sobre el uso excesivo de teléfonos y tabletas entre menores

La nueva entrega de Educando en digital, el espacio de Cadena SER Euskadi en colaboración con Gaptain, pone el foco en uno de los grandes retos de la educación actual: enseñar a los menores —y también a sus familias— a convivir de forma saludable con las nuevas tecnologías. El capítulo se centra en el uso de teléfonos móviles y tabletas entre los más jóvenes, y plantea estrategias para evitar la dependencia digital desde edades tempranas.

“La adicción a internet, a los móviles y a otros dispositivos debemos procurar evitarla en nuestros hijos desde que son pequeños, fomentándoles buenos hábitos digitales desde el principio”, explica la especialista del programa. La clave, insiste, está en acompañar y ofrecer alternativas al tiempo de pantalla: “Les damos alternativas a ese tiempo que muchas veces no saben medir. Tenemos que proponerles otras actividades igual de interesantes”.

El papel de las familias en la educación digital

El espacio recuerda que la prevención de las adicciones tecnológicas no puede delegarse solo en la escuela, sino que empieza en casa. Los expertos aconsejan establecer límites claros y predicar con el ejemplo. Entre las recomendaciones que se repasan en el programa se incluyen avisar con antelación cuando el tiempo de juego o de uso de pantallas esté a punto de terminar, fomentar los juegos de mesa, salir al aire libre o practicar deporte en familia.

“Si estamos presentes en la vida offline de nuestros hijos, cuánto más debemos estarlo en su desarrollo digital”, se subraya en la emisión. Acompañar a los menores mientras usan dispositivos digitales y enseñarles a hacerlo con responsabilidad “ayuda a que el aprendizaje sea equilibrado y acorde a su edad”.

Redes sociales y autoestima: el caso de Essena O’Neill

El programa también analiza el papel de las redes sociales en la construcción de la identidad de los adolescentes, especialmente plataformas como Instagram. A través del caso de Essena O’Neill, una joven australiana que alcanzó casi un millón de seguidores antes de cerrar su cuenta, Educando en digital reflexiona sobre la presión estética y emocional que ejercen las redes.

Según se explica, O’Neill llegó a ganar hasta 2.000 euros al mes por promocionar marcas, pero su vida giraba en torno a la búsqueda de “me gusta”. “Se dio cuenta de que su vida estaba vacía, que su humor cambiaba si no conseguía el número de likes esperado y que daba una imagen de sí misma irreal”, relata el episodio.El caso sirve para advertir de cómo la necesidad de aceptación digital puede generar frustración y vacío interior, especialmente cuando los adolescentes comparan sus vidas con las versiones “perfectas” que ven en internet.

Cuándo se convierte el uso en adicción

El espacio incluye varios indicadores de alerta para detectar una posible dependencia digital: revisar las redes nada más levantarse, hacerlo cada pocos minutos o pasar más tiempo conversando online que con las personas del entorno.“Si te cambia el carácter cuando no recibes los ‘me gusta’ que esperas, puede que algo esté fallando”, advierte el programa. Los especialistas recuerdan que esa sensación de bienestar inmediato se debe a la dopamina, una sustancia que se activa con cada nueva reacción positiva, lo que puede generar un ciclo de necesidad constante.

Educar con el ejemplo

La sección concluye recordando que el ejemplo de los adultos sigue siendo la herramienta más poderosa. “Si como padres reducimos el uso de redes o limitamos el tiempo frente a las pantallas, estaremos enseñando más con el ejemplo que con las palabras”, apunta la especialista de Gaptain.

Educando en digital defiende que las tecnologías no son el enemigo, pero deben usarse “de manera moderada, consciente y equilibrada” para aprovechar su potencial educativo sin caer en el abuso.