Accedemos a lo poco que se puede visitar de la iglesia de Zaramaga
Entramos con Martxoak 3 al interior de la iglesia de San Francisco donde se amontonan los belenes que bloquean el futuro Memorial

Visitamos el interior de la iglesia de Zaramaga
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Vitoria-Gasteiz
La iglesia del 3 de marzo, declarada Lugar de Memoria Democrática debido a la matanza del 76, sigue postergando su futuro como Centro Memorial. El conflicto por la reubicación de la colección de belenes que alberga sigue bloqueando su futuro como Centro Memorial y evitando que se pongan medidas para evitar el deterioro del edificio.
Deterioro estructural
Rocío Peña Azpilicueta, hija de Luis Peña Ganchegui, arquitecto Iglesia de San Francisco, ya expresaba- en una entrevista en Hoy por Hoy Vitoria- su profunda preocupación por el deterioro progresivo de este emblema de la ciudad. Advertía sobre la situación del inmueble, que se ha vuelto "mucho más compleja" recientemente, ya que "está entrando el agua, las pizarras están movidas, el lucernario tampoco está en muy buenas condiciones" y explicaba que si la estructura metálica se oxida, "pierde capacidad portante" y se vuelve "más difícil de rehabilitar".
Un deterioro estructural que pone en riesgo la conservación de elementos de un alto valor histórico, como son los impactos de bala contra la fachada.
Entramos en la iglesia
Nuestro compañero Jon Dos Santos ha podido entrar en la Iglesia acompañado de Julen Díaz de Argote e Iker Zubia de Marcheo, miembros de la Asociación Martxoak 3. "Desde fuera de la iglesia se puede ya comprobar los desperfectos y el poco mantenimiento que ha tenido el edificio en los últimos años", señala Iker.
El 3% visitable
En el 2015 la asociación Martxoak 3 y el Obispado firmaron un convenio para posibilitar el acceso y las visitas al edificio. Sin embargo la asociación no tiene acceso a todo el edificio, sino a un espacio vallado que supone "un 3%" de la superficie. "Desde el año 2016 se vienen desarrollando unas 200 al año visitas y se acaba dentro de la iglesia en este espacio del 3%", nos cuentan.
El espacio en el que se terminan las visitas es un recinto vallado desde el que, sin embargo, hasta este verano, se podía ver todo el interior del recinto. Desde hace unos meses, sin embargos, unos tablones tapan las vistas: "Antes la gente lo primero que hacía era acercarse a esa valla ¿Con qué nos encontramos ahora? Bueno, pues detrás de ese vallado hay una pared de unos tres metros que impide completamente la vista al interior de la iglesia", denuncia Julen. "Antes podíamos ver el interior de la iglesia, el coro, a la gente le da una visión de dónde sucedió la masacre. Imaginárselo lleno de gente, los botes de humo cayendo, da una visión, una foto mucho más completa", añade. "Es muy frustrante realizar visitas con estudiantes, con gente que viene de fuera de Gasteiz, incluso con vecinas de la ciudad y no poder enseñar el edificio", expresa Iker.
En el interior, pueden verse escombros, cajas y embalajes y- lo que parecen- parte de los belenes.
Sin esperanza de arreglo
Desde la asociación, además, denuncia la falta de entendimiento con el Obispado y la asociación que promueve la exposición de los belenes. "Nosotros ya lo denunciamos, nos parecía un insulto a la memoria de las víctimas del 3 de marzo el impedir conscientemente el acceso visual a la iglesia, lo denunciamos antes de verano y no hemos recibido respuesta, interpelamos al obispado y no hemos recibido respuesta en este ámbito", dice Julen.
Solo queda preguntarse si el Memorial estará disponible y en condiciones de visitarse para el próximo 3 de marzo, ante lo que Asociación Martxoak 3 se mantiene escéptica. "Pues aunque haya voces que hablen de que sí, yo creo que cualquier persona que haya venido puede decir que evidentemente no, no se va a llegar. Es una injusticia sobre la injusticia porque esto al final tendría que ser un centro de memoria pero también un centro de exigencia de justicia y es que estas familias no han tenido en 50 años ningún tipo de reparación ni de petición de perdón ni garantía de no repetición", termina explicando Iker.




