Las víctimas del bombardeo de Gernika celebran la visita del presidente alemán: “Es extraordinario que venga a abrazar nuestro dolor”

La visita oficial del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, a Euskadi a finales de noviembre, ha despertado una profunda emoción en Gernika. Por primera vez, un jefe de Estado alemán acudirá a la villa foral para rendir homenaje a las víctimas del bombardeo del 26 de abril de 1937, uno de los episodios más devastadores de la Guerra Civil española.

Uno de los nietos de las víctimas del bombardeo, Oier Plaza, ha calificado el gesto como un hito histórico cargado de simbolismo. “Es extraordinario que un presidente, en este caso de Alemania, dé este paso, que de alguna manera reconozca ese dolor y abrace a Gernika”, ha expresado, subrayando la importancia del acto más allá del protocolo institucional. “No sé si es tanto el perdón, pero que venga y que pueda abrazar Gernika es importante”.

Plaza ha recordado que este reconocimiento no surge de la nada. “Ya se ha venido dando. Primero fue el embajador alemán, hace muchos años, quien delante de los supervivientes pidió perdón. Luego también es verdad que el Gobierno de España lo ha hecho, pero creo que es algo muy simbólico que el presidente de Alemania venga a Gernika y que de alguna manera reconozca ese dolor”, ha añadido.

Un gesto que cierra un ciclo de memoria

El homenaje de Steinmeier se enmarca en una visita de Estado que comenzará en Madrid y que incluirá una parada en Bilbao, donde mantendrá encuentros con autoridades del Gobierno Vasco y representantes de la sociedad civil. Sin embargo, el momento más esperado será su visita a Gernika, donde rendirá tributo a las víctimas del bombardeo perpetrado por la Legión Cóndor durante la Guerra Civil.

Para las víctimas y sus familias, la presencia del presidente alemán en el corazón de la villa representa un acto de reconciliación y respeto hacia quienes sufrieron las consecuencias del ataque. “Es un gesto que honra no solo a Gernika, sino también a Alemania”, ha señalado Plaza. “Venir, mirar atrás y reconocer el daño causado es el primer paso para seguir construyendo memoria y futuro”.

La memoria de Gernika, símbolo universal de paz

Gernika sigue siendo hoy un símbolo universal de la paz y la resistencia civil frente a la barbarie. El bombardeo de 1937, inmortalizado por Picasso en su célebre obra, dejó una huella imborrable en la memoria colectiva vasca y europea.

El reconocimiento de Steinmeier, más de ocho décadas después, llega como un gesto de respeto y compromiso con la historia compartida de ambos pueblos. Desde las asociaciones memorialistas destacan que este acto reafirma el compromiso de Alemania y de Euskadi con la verdad, la reparación y la construcción de una Europa que no olvide su pasado.

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