Comienza la plantación de invierno con 38.000 flores y un potente proyecto social de inclusión laboral

La campaña de plantación de flor de temporada de invierno ya está en marcha en Irun. El Ayuntamiento ha iniciado el despliegue de más de 25.000 plantas producidas en el vivero municipal, donde este año se han logrado 38.618 ejemplares, según informó el Área de Obras, Infraestructuras y Mantenimiento Municipal. La labor la realiza Gureak, grupo empresarial de economía social centrado en generar empleo para personas con discapacidad, a través de su división de jardinería Gureak Berdea.

En una entrevista en Hoy por Hoy Irun, Jaime Aperribay, técnico de Gureak Berdea y responsable del vivero, y María Larraza, directora de Comunicación y Marketing de Gureak, han profundizado en el trabajo que hay detrás de los jardines de la ciudad, desde la planificación botánica hasta el impacto social del proyecto.

Una ciudad con 13.000 árboles y miles de flores que cambian con el clima

Irun cuenta con 13.000 árboles, numerosos arbustos, vivaces y extensas zonas de flor de temporada. Este año, la elección de especies se ha visto especialmente condicionada por la evolución del cambio climático.

Aperribay ha explicado que los inviernos más cálidos favorecen la proliferación de hongos del suelo que afectan a plantas tradicionalmente utilizadas, como el pensamiento. Hace ocho años se plantaban cerca de 18.000 pensamientos, mientras que este año la cifra baja a 3.000 debido a su sensibilidad a los hongos.

En su lugar, se han elegido especies más resistentes como el miosotis, prímulas y amapolas, logrando combinaciones más equilibradas y duraderas. El cambio climático obliga a un constante ensayo y error para adaptar las plantaciones a las nuevas condiciones ambientales.

Una jardinería más sostenible

El mantenimiento de las zonas verdes también evoluciona hacia prácticas más sostenibles. Una de ellas es el mulching: cortar la hierba de manera que se tritura y queda en el terreno, reduciendo residuos y transporte a vertedero, y disminuyendo las emisiones de CO₂.

Otra práctica es dejar rodales de césped sin cortar, especialmente cerca de parques o zonas amplias. No se trata de descuido, sino de un método para favorecer la biodiversidad. En estas áreas surgen flores espontáneas, incluso orquídeas, y aumenta la presencia de insectos y aves que encuentran alimento y refugio. Además, se muestra a la ciudadanía el ciclo completo de la vegetación, incluida la fase en la que la planta se seca y muere de forma natural.

39 personas trabajan todo el año en la jardinería de Irun, el 87% con discapacidad

Gureak tiene en Irun un equipo de 39 personas fijas, que en verano se refuerza con 13 trabajadores adicionales, superando el medio centenar de profesionales. A partir de 2025, se suman otras 8 personas dentro del servicio ocupacional asociado al contrato, un programa impulsado por el Ayuntamiento para aumentar el impacto social del proyecto.

El 87% de los trabajadores de Gureak en Irun tiene algún tipo de discapacidad, y más de la mitad pertenece al grupo P+, personas con mayores necesidades de apoyo (discapacidad intelectual o enfermedad mental).

El modelo se basa en formación continua, apoyos individualizados y adaptaciones 360º que ajustan los puestos de trabajo a cada persona. Jaime Aperribay destaca que cada miembro del equipo aporta su máximo potencial y es imprescindible para el funcionamiento del conjunto: “Todos son necesarios; si alguien no viene, otro debe asumir su labor”.

Educación ambiental: visitas escolares al vivero de Ibarla

Aunque ya no se organizan plantaciones escolares como antes, los colegios siguen visitando el vivero de Ibarla, donde conocen el proceso completo desde la llegada de la planta hasta su crecimiento previo a la plantación en la ciudad. La sensibilización es un elemento clave, aunque Aperribay reconoce que la ciudadanía tiene niveles de conciencia ambiental muy diversos.

Planificación con seis meses de antelación y una paleta de colores en constante cambio

La selección de plantas y colores se realiza seis meses antes de cada campaña, casi como en el mundo de la moda. Aperribay propone combinaciones y la técnica municipal aporta su visión estética, lo que genera juegos cromáticos que varían cada año. En 2025, los colores predominantes serán rosa y azul.

La ciudadanía también puede llevarse parte de estas plantas a casa: cada mayo se organiza en Luis Mariano un reparto gratuito de plantas de invierno retiradas de los parterres. Aunque algunas llegan algo marchitas, con cuidados domésticos muchas florecen de nuevo.