Elgoibar investiga el derribo de la cruz franquista de Morkaiku y reafirma su apuesta por la memoria democrática

El Ayuntamiento de Elgoibar ha informado de que la Policía Municipal y la Ertzaintza están investigando los hechos ocurridos en el entorno del cruce de Morkaiku, después de que aparecieran dos vehículos con material que se cree que pudo utilizarse para derribar la estructura. La Policía trabaja ya para aclarar lo sucedido y depurar responsabilidades.

Según señala el consistorio, Elgoibar lleva años desarrollando políticas públicas de memoria histórica y democrática, recuperando episodios de la Guerra Civil y de la dictadura. En este contexto, el Ayuntamiento recuerda que su intención siempre ha sido transformar el significado del cruce, motivo por el cual hace años se retiraron las inscripciones franquistas, dejando únicamente la estructura como testigo histórico.

El cruce, un elemento integrado en la memoria democrática local

El Gobierno municipal subraya que los informes técnicos y las recomendaciones de expertos aconsejan no derribar el cruce, sino dotarlo de un significado nuevo. Por ello, el Ayuntamiento apuesta por instalar un panel explicativo y encuadrar el monumento dentro del Itinerario de la Memoria, un proyecto que pretende contextualizar la historia de Elgoibar y promover una lectura pedagógica del pasado.

La intención municipal, remarcan, ha sido siempre evitar que el cruce se perciba como un elemento aislado y, en cambio, integrarlo en un relato histórico que permita comprender la magnitud de la Guerra y la naturaleza totalitaria del régimen franquista. Por ello, el tema se ha trabajado en la Mesa de Convivencia, escuchando a todas las sensibilidades políticas y a diversos especialistas en memoria.

De símbolo franquista a referente de montaña: un significado transformado

El consistorio recuerda que, pese a su origen, para la ciudadanía elgoibartarra el cruce de Morkaiku ya no representa un lugar de exaltación franquista, sino que ha sido resignificado con el paso de los años como símbolo vinculado al montañismo y a la identidad local.

Esta resignificación se alinea con prácticas habituales a nivel internacional, donde los espacios relacionados con violaciones de derechos humanos o considerados “monumentos incómodos” suelen desactivarse mediante interpretaciones pedagógicas y contextualizaciones renovadas.

En Euskadi, recuerdan, la experiencia de Saibigain es un ejemplo claro de cómo un lugar de exaltación franquista puede adquirir un nuevo significado gracias a un trabajo de memoria riguroso.

Un trabajo continuado a favor de la memoria histórica

Elgoibar afirma que ha seguido durante años las directrices del catálogo de símbolos franquistas elaborado por la Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco en 2011. En 2012, un comité técnico emitió recomendaciones sobre la retirada de estos símbolos, que el Ayuntamiento ha cumplido, eliminando los elementos franquistas que aún estaban presentes en Morkaiku.

Entre las acciones municipales destaca el homenaje anual a los gudaris y milicianos que murieron combatiendo en Zirardamendi, celebrado cada penúltimo domingo de septiembre. Allí se mantiene una pequeña cruz de hierro instalada en los años 50 por antiguos gudaris en memoria de sus compañeros caídos. Ambas cruces —la de Morkaiku y la de Zirardamendi— son, según el Ayuntamiento, testimonios del pasado bélico de la localidad.

Objetivo: memoria, contextualización y responsabilidad

El Ayuntamiento reitera que su propósito es hacer memoria, retirar los símbolos franquistas señalados por el Instituto Gogora y dar un significado democrático a los elementos que forman parte de la historia local.