Mikel Oyarzabal: "Tengo la responsabilidad de representar a mucha gente y siempre lo intento hacer desde la humildad"

San Sebastián

Si hay alguien que representa a Gipuzkoa allá donde va es Mikel Oyarzabal. Un estandarte en la Real Sociedad. Un capitán de leyenda. Son diez años vistiendo la elástica txuri-urdin que traducido en datos suena así: 411 partidos y 120 goles. Debutó con 18 años en el campo del Levante y diez temporadas después continúa con el mismo hambre y la misma pasión por unos colores: el blanco y el azul. Con el histórico gol en la final de la Copa del Rey frente al Athletic un 3 de abril de 2021, el eibarrés terminó con una sequía de 34 años sin conseguir el título copero. En clave Selección, el delantero txuri-urdin acumula 51 internacionalidades y 22 goles, siendo decisivo también en finales como la de la Eurocopa en 2024.

No sólo por los méritos deportivos, sino también por los valores que representa su figura, Mikel Oyarzabal será galardonado con el Premio Radio San Sebastián a la Excelencia en su categoría de Deportes. El alma de la Real Sociedad estará presente en esta gala que se celebrará este jueves 27 de noviembre a las 19:00 en el Teatro Victoria Eugenia.

En 'Hoy por Hoy San Sebastián', Mikel Oyarzabal nos ha abierto las puertas de Zubieta para poder conocerle más de cerca, cuáles son sus goles favoritos, cómo ve a la Real esta temporada, y qué balance hace de esta década con la camiseta txuri-urdin son algunos de los temas que se han tratado, así como el Mundial de 2026.

"El tiempo pasa volando"

Parece que fue ayer cuando Mikel Oyarzabal debutaba en 2015 en el Ciutat de Valencia. Un partido que acabó 0-4 para la Real Sociedad. Una década más tarde, siendo un capitán ejemplar, el de Eibar ha agradecido el premio que le otorga esta casa: "Para mí es un orgullo haber sido elegido para este premio. Al final, tengo la responsabilidad de representar a mucha gente, de tener detrás de cada acción que haces muchas consecuencias. Siempre intento ser humilde, hacer las cosas que toquen y defender a la Real lo mejor posible, que la gente se sienta orgullosa y que mucha gente quiera dar ese paso de unirse a la Real".

Sobre el paso del tiempo ha afirmado que "sin darte cuenta, el tiempo pasa volando. Y creo que cuando estás metido aquí, en este mundo y en este sitio, donde estás a gusto, las cosas van más rápido y todo fluye mucho más". Desde hace tiempo Oyarzabal es líder del vestuario y referente del equipo en lo futbolístico y en lo personal. Un liderazgo que según él, "llevo de manera natural, igual que he hecho siempre con todo".

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Son 120 goles con la elástica txuri-urdin y 22 con la Selección. En clave Real Sociedad, se queda con dos: "El primer gol que metes con la Real es un recuerdo para toda la vida. Y obviamente, me quedo con el gol de la final de Copa, que te da la opción de conseguir un título después de tanto tiempo para el club que tú quieres y que tú amas".

Una final de Copa del Rey con la afición

La Real Sociedad ganó su última Copa del Rey en 2021 al vencer al Athletic por 1-0 con ese tanto de Oyarzabal. Pero fue un partido sin público, a causa de la pandemia. "Fue por un lado una pena muy grande el hecho de no poder celebrar y disfrutar de un día tan especial y tan emocionante con toda la afición y con toda la gente. Pero creo que también, para muchísima gente que seguro que estaba pasando malos momentos, que había tenido pérdidas importantes, les dimos una gran alegría. Aunque fuese desde casa lo disfrutaron igual que nosotros", ha comentado en los micrófonos de Radio San Sebastián Mikel Oyarzabal.

Hasta en dos ocasiones, desde entonces, la Real Sociedad se ha quedado a un paso de una nueva final. Hace dos años frente al Mallorca, y el año pasado frente al Real Madrid. "Fue por un lado una pena muy grande el hecho de no poder celebrar y disfrutar de un día tan especial y tan emocionante con toda la afición y con toda la gente. Pero creo que también, para muchísima gente que seguro que estaba pasando malos momentos, que había tenido pérdidas importantes y que estaba en una situación complicada, les dimos una gran alegría. Aunque fuese desde casa lo disfrutaron igual que nosotros".

Parece que el fútbol le debe una final de Copa del Rey a la Real con su afición. Disfrutar de un día en el que se vean miles y miles de camisetas txuri-urdin lejos de Gipuzkoa. ¿Nos lo debe el destino? Así, ha respondido Mikel Oyarzabal: "No sé si el destino, pero yo confío más en el trabajo y en lo que nosotros hacemos. En los últimos años hemos estado cerca; se nos ha escapado por un pelo la posibilidad de volver a jugar y disfrutar de un día como ese. Pero tengo la tranquilidad y la seguridad de que vamos a seguir peleando, y estoy seguro de que van a llegar oportunidades para volver a estar cerca de eso".

El beso al escudo

Algo muy significativo de Mikel Oyarzabal es su forma de celebrar los goles. Siempre de la misma manera. Se agarra el escudo y mira a su afición. Es su forma de agradecer y de demostrar su sentimiento por la Real y por Gipuzkoa entera. "Creo que al principio, cuando por primeras veces te agarras el escudo y lo besas, es porque te sale de dentro, porque lo sientes de verdad. Lo he sentido así siempre. Nunca sabes lo que va a pasar mañana, pero he dejado claro y lo volveré a dejar siempre que haga falta que estoy muy, muy orgulloso de ser el capitán de este equipo", ha comentado.

La temporada de la Real no empezó bien. Varias jornadas en puestos de descenso, con un Sergio Francisco en el alambre, pero ahora los txuri-urdin acumulan 5 partidos sin perder (3 victorias y 2 empates). "Creo que el equipo le ha dado la vuelta a la situación. Nos costó empezar, nos costó arrancar y sumar victorias, pero estábamos en un momento de cambios: mucha gente nueva, veníamos de cinco o seis años con una base prácticamente fija. Cuando se dan esos cambios, se necesita un poco de tiempo. Sé que en el mundo del fútbol todo es para ayer, pero estamos en una buena dinámica, dándole continuidad a lo que venimos haciendo en las últimas semanas, y con ganas de seguir yendo para arriba", ha explicado el capitán de la Real.

Lo próximo llega pronto. El domingo, a las 14:00, frente al Villarreal. Para Oyarzabal "es uno de los equipos más en forma de la plantilla, tienen mucho nivel. Pero nosotros jugamos en casa y vamos a tener nuestras oportunidades para que el domingo sea un día bonito".

El Mundial 2026, a la vuelta de la esquina

El mayor evento futbolístico llega en junio de 2026. El Mundial. Tras marcar el gol que dio la Eurocopa a la Selección, el delantero txuri-urdin es un fijo en las convocatorias y en los onces de Luis de la Fuente. Pero ese torneo es en junio, y para Oyarzabal, lo importante ahora es la Real. "Creo que a nivel selecciones, y te diría que a nivel futbolístico, es quizás el más prestigioso. El que la gente tiene más apuntado en el calendario. Para que se dé la oportunidad de poder disputar eso, se necesitan estos seis o siete meses aquí en la Real hacerlo bien. Mi idea es esa: darlo todo por el club, darlo todo por la Real, como he hecho siempre, y que las cosas salgan bien para luego poder estar cerca del Mundial", ha explicado.

"Mi familia y amigos son la base de todo"

Para jugar a fútbol también hay que estar bien mentalmente. Este deporte es un estado de ánimo y para ellos es muy importante la gente de la que te rodeas. En ese sentido, Oyarzabal tiene mucho de que presumir. "Mi familia, mi mujer, ahora mi hijo, mis amigos, los he tenido siempre. Me han acompañado en los buenos momentos, en los malos; cuando me han tenido que decir algo me lo han dicho, y cuando han tenido que celebrar o llorar por algo también lo han hecho conmigo. Es algo que espero no perder nunca porque son mi base, mi estabilidad", ha destacado. La vida personal es algo esencial para luego rendir en el verde. Respecto a lo deportivo ha querido agradecer, "el cariño y el amor que he sentido desde el primer día en Anoeta, en Zubieta, en Donosti, me siento como en mi casa".

Tras diez años defendiendo a capa y espada la Real Sociedad, Mikel Oyarzabal no es esa clase de jugador mediático, que le gusten las cámaras. Siempre con humildad y con los pies en el suelo. Durante sus inicios, se sacó la carrera de Empresariales, algo que resulta cada vez más atípico en el fútbol que hoy conocemos. "No es lo habitual, pero yo tenía clara la decisión. Cuando empecé la carrera no sabía lo que iba a ser de mí, no sabía a qué me iba a dedicar o cómo podía ir la vida. Tuve a esos amigos que desde pequeños he tenido al lado, que me han apoyado y respaldado también en los estudios para poder sacarme la carrera con ellos", ha concluido.