Sociedad

Arantza, madre de Kerman, sobre la puesta en libertad del acusado: "Es un mensaje de impunidad, de que matar sale barato"

La madre del joven asesinado por un portero de la sala Mítika ha valorado la última decisión judicial y el resultado de la investigación que abrió el Ayuntamiento

Arantza Beitia, madre de Kerman, entrevistada en Ser Vitoria, tras la puerta en libertad del acusado

Vitoria-Gasteiz

El acusado por la muerte de Kerman el pasado mes de febrero ha quedado en libertad. La decisión se ha adoptado después de que la Audiencia Provincial de Álava haya emitido un auto en el que atiende los recursos de la Fiscalía y la defensa para que los delitos que se le imputan sean por homicidio imprudente o lesiones con resultado de muerte, lo que aleja la posibilidad de que sea juzgado por un jurado popular. El juez instructor —también la acusación— lo había calificado de homicidio o asesinato.

En una entrevista en Cadena Ser Vitoria, Arantza Beitia, la madre de Kerman, aclara que la calificación de los delitos no es una decisión definitiva porque se vuelve al momento de diligencias previas. También ha mostrado su indignación por la salida de prisión del acusado. Y ha criticado los resultados de la investigación realizada por el Ayuntamiento de Vitoria.

Arantza Beitia defiende que la muerte de su hijo "no fue un accidente, fue un crimen premeditado como atestiguan las cámaras": "A Kerman —tal y como declaran los mismos porteros ante el juez— le dicen que espere en un lugar concreto y que le dejarán pasar enseguida. Entonces, Kerman obedece, se queda donde le dicen, y en un momento dado, después de la señal del portero encargado, Daniel [el acusado] le hace un gancho mortal que pilla a Kerman totalmente desprevenido. Esto no tiene nada que ver con que sea un accidente, con que él estaba insistiendo. No, a él le había dicho que esperara en un lugar concreto y estaba allí apoyado, esperando, cuando le vino el golpe mortal de Daniel. Y eso está avalado por las cámaras. Y también la implicación de los otros porteros".

PREGUNTA: El juez instructor hizo un trabajo que terminó con una calificación de delitos de asesinato o de homicidio doloso, pero que ha rebajado la Audiencia Provincial a homicidio imprudente o delito de lesiones con resultado de muerte, ¿cómo lo valora?

RESPUESTA: En principio, no sé si se puede hablar de que lo haya rebajado. Sí, tiene la intención de rebajarlo, pero ayer no pudimos reunirnos hasta la tarde con el abogado, entonces por la mañana tuvimos una conversación telefónica un tanto atropellada, porque la primera noticia fue que Daniel había salido, entonces yo me puse muy nerviosa, y entendí que ya íbamos a procedimiento abreviado. Pero ayer a la tarde, ya hablando más calmadamente con el abogado, pues no es así.

En realidad, la Audiencia Provincial sí que estima los recursos de la defensa y del fiscal que hablan de delitos más leves, homicidio involuntario o lesiones, pero en realidad lo que la Audiencia Provincial dice es que hay que volver al proceso de diligencias previas. Es decir, el juez instructor, el que ha instruido hasta ahora, puede seguir aportando más pruebas, y quizás si alguna de estas pruebas fuera considerada por la Audiencia Provincial, se podría volver a la vía que ha requerido desde todo el tiempo el juez instructor, que es mantener la acusación de homicidio o asesinato, en lugar de lesiones o imprudente, y llegar a un juicio con jurado popular.

P: El acusado ha salido a la calle...

R: A nosotros, como familia, nos parece una decisión gravísima. Nosotros lo vemos como un mensaje de impunidad a la sociedad, de que matar sale barato. A nosotros, desde luego, nos ha destrozado. Nos parece algo terrible. Además, nosotros lo vemos tan claro que nos parece eso, un mensaje de matar es barato.

P: En verano, la familia trasladó una petición al Ayuntamiento de Vitoria para que abriera una investigación sobre la actuación que había tenido la Policía Municipal. Ya contamos aquí en la SER que una agente había avisado a sus superiores un año antes de que en la sala Mítica ya se habían producido agresiones y que algún día iba a pasar una desgracia, ¿qué les parece el recorrido que ha tenido la actuación del Ayuntamiento de Vitoria?

R: Nosotros pedimos una investigación basada en las afirmaciones que hacía aquella policía instructora sobre las presuntas irregularidades que se daban en Mítika y las negligencias del Ayuntamiento. Estuvimos en una comisión de seguridad y todos se mostraron como muy proactivos, tanto la alcaldía como el concejal de Seguridad, como todos, pero nos respondieron en octubre y el documento que nos han enviado, a nuestro entender, no se trata de una investigación, sino de una simple justificación basada en informaciones sesgadas que no responden a nuestra petición ni de lejos.

Lo único que hacen es informarnos sobre la investigación que han hecho sobre esta instructora, que a nuestro entender hizo un buen trabajo y que no hay castigo al final para ella. Pero de lo demás, de las peticiones que nosotros hacíamos de una investigación sobre las posibles negligencias, las posibles irregularidades, tanto en el local como en todo lo demás, no hay nada.

Concluye con unas multas ridículas, como sanción administrativa, porque los porteros no tenían la acreditación: a Mítika, con los descuentos que les aplican, queda en 540 euros; a la empresa de seguridad Le Basque Team ni siquiera la nombran, cuando es la empresa de seguridad que contrata a los porteros; y a cada portero implicado 120 euros.

Comunicado de la familia

Con posterioridad a la entrevista, la familia de Kerman ha emitido un comunicado en el que analiza el auto de la Audiencia Provincial de Álava, y que reproducimos a continuación:

La familia de Kerman quiere expresar su profunda, preocupación y desasosiego ante el Auto de la Audiencia Provincial de Álava, una resolución que, a nuestro juicio, minimiza la gravedad de los hechos y presenta serias deficiencias en la valoración de las pruebas.

Entre los aspectos más preocupantes destacamos: la autopsia, la secuencia de la agresión, la indiferencia con la que el asesino abandona la escena y la conciencia de la letalidad de un puñetazo de esa naturaleza.

1. Minimización del riesgo del golpe

La Audiencia considera que el agresor no podía prever que su puñetazo podría resultar mortal, a pesar de que se trató de un golpe directo a una zona extremadamente delicada. No se valoran adecuadamente elementos esenciales como la fuerza del golpe, la parte del cuerpo afectada y las consecuencias inmediatas.

El golpe a la mandíbula de Kerman provocó:

• Su desvanecimiento inmediato.

• La ruptura de su mandíbula superior e inferior.

• La mandíbula inferior no solo se fracturó, sino que estallo con proyección de fragmentos de hueso que se le incrustaron en la lengua.

El ataque se produjo de forma:

• Súbita y violenta,

• Dirigida a una zona vital (mandíbula/cabeza),

• Sin provocación por parte de la víctima,

• Mediante engaños y aislamiento social, Kerman estaba situado en la zona que le dijeron los porteros esperando a entrar en breve tal y como le habían referido.

• Por personas con autoridad delegada en control de acceso.

• Con pleno control de la situación por parte del agresor.

• En un espacio previamente identificado como conflictivo y delictivo por otras víctimas, usuarios y cuerpos policiales, cuya actividad fue incomprensiblemente permitida por las autoridades políticas y policiales locales.

2. Valoración incompleta de la prueba

A nuestro entender, el Auto omite datos fundamentales que demuestran la gravedad del ataque, seleccionando solo información parcial que facilita una calificación más leve de lo que corresponde.

3. Falta de análisis sobre la alevosía

La Audiencia no estudia de forma seria si existió alevosía, a pesar de que esta circunstancia ha sido reconocida incluso por el fiscal en su última comparecencia ante el juez instructor. La no consideración de este elemento clave debilita la resolución y deja sin respuesta un elemento que podría haber mantenido el caso ante un Tribunal del Jurado.

4. Justificación indebida de la huida del agresor

El Auto presenta la huida inmediata del agresor como un “modo de proceder no escrito” de los porteros. Huir tras una agresión, dejando a la víctima en estado crítico, nunca puede considerarse normal ni justificable.

5. Rebaja de la gravedad del caso

La autopsia establece que el golpe homicida provocó un grave traumatismo facial, desencadenando todas las demás lesiones. Poner el énfasis en otras concausas constituye un intento de minimizar la gravedad del ataque.

6. La conciencia de la letalidad de su agresión

El Auto incluso afirma que ‘es muy difícil que un hombre medio pudiera representarse el resultado de la muerte de forma previa’, una afirmación sorprendente por su desatino, especialmente teniendo en cuenta que es de conocimiento público que el agresor posee características físicas extraordinarias y una fuerza muy superior a la de una persona normal, por lo que resulta perfectamente razonable pensar que un golpe suyo podría desencadenar una serie de circunstancias con consecuencias fatales.

7. La gravedad máxima: dejar en libertad al agresor

Dejar en libertad al agresor con la irrisoria fianza de 6.000 euros, además del profundo daño moral que esto nos provoca, resulta completamente desproporcionado respecto a la gravedad de los hechos y la pena que, en cualquier caso, le correspondería. Esta decisión mantiene además un riesgo evidente de fuga, dada la escasa entidad de la fianza impuesta.

El Auto no es firme. La familia, a través de la acusación particular, estudia la presentación de un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, así como otras medidas legales, con el objetivo de corregir las deficiencias que entendemos se dan.

Iker Armentia

Edito Hora 14 Vitoria y los informativos de la...