Fútbol

El Athletic tiene un serio problema con el gol

La escasa efectividad rematadora lastra la temporada de los rojiblancos

El Athletic tiene un serio problema con el gol

Bilbao

Houston, tenemos un problema. En este caso, no se trata de ninguna emergencia en el Apolo 13. Pero esa famosa frase, atribuida al astronauta norteamericano Jack Swigert cuando en la nave lunar se encendió de forma inesperada una luz de emergencia seguida de un pequeño estallido, bien se podría aplicar a cualquier informe que se realice hoy en día sobre la faceta goleadora del Athletic.

Y es que los números, como el algodón, no engañan. Lo pupilos de Valverde son, a estas alturas de la temporada, uno de los peores equipos a la hora de definir. Y no se trata de que no se llegue o no se creen ocasiones, sino de que no se acierta. Esta carencia se vio refrendada en el partido contra el Espanyol. La puntería es el gran problema con el que se están topando los jugadores rojiblancos desde que arrancó la actual campaña. Incluso, antes. En la pretemporada ya se atisbó la escasa eficacia del equipo en este aspecto. En los siete partidos de preparación, los jugadores rojiblancos anotaron tan solo seis goles.

El comienzo de temporada, un espejismo

Sin embargo, estos números pobres de los bolos de verano pasaron a ser un simple espejismo, ya que el comienzo de la Liga fue brillante para los “leones”, y no solo en cuanto a los resultados, sino también en el aspecto anotador. Tres goles al Sevilla, uno al Rayo Vallecano y dos al Betis en el Villamarín, además del pleno de victorias y del liderazgo en Primera, echaron por tierra los inquietantes presagios de la pretemporada. Las sensaciones no podían ser mejores, ya que el equipo jugaba bien, ganaba y lo hacía con solvencia. El gol no parecía un problema para Nico Williams, Sancet, Robert Navarro, Maroan o Paredes, que se estrenaban a las primeras de cambio.

Pero llegó el parón

El equipo estaba en racha de juego y anotadora. Pero llegó el inoportuno parón de las selecciones. Un fin de semana sin fútbol. Desde el regreso hasta ahora, el equipo parece otro, una copia mala del sorprendió en el arranque liguero. En ese preciso momento comenzó el Athletic con su particular travesía goleadora por el desierto. Regresar a la competición y completar tres partidos consecutivos sin marcar (Alavés (0-1), Arsenal (0-2) y Valencia (2-0), fue todo uno y dejó a muchos con la mosca detrás de la oreja. A duras penas se lograba ver portería. Se marcó un gol, solo uno, de forma esporádica en determinados partidos: Girona (1-1) o Dortmund (4-1). Es cierto que en Anoeta se consiguieron dos goles inútiles o que al Qarabaj le hicieron tres en la Catedral. Pero la nómina de encuentros sin ver puerta fue creciendo de forma exponencial: Villarreal, Elche, Getafe, Newcastle, Barcelona en el retorno al Camp Nou, Praga, Real Madrid y Paris Saint Germain en San Mamés o Celta en Vigo. Demasiados partidos.

Es más, y aunque da la sensación de que las cosas cada vez están más igualadas y de que resulta más complicado ganar con solvencia incluso a los equipos más débiles, el Athletic ha superado con un único tanto a equipos como el Oviedo, que llegó a San Mamés hundido en el pozo de la tabla, o al Ourense, conjunto de muy inferior categoría (Primera federación).

A estos números absolutamente negativos tan solo les lleva la contraria los tres goles que el equipo marcó al Qarabag en Champions o la victoria por la mínima (pero más que suficiente) frente al Atlético de Madrid en terreno rojiblanco.

Muchas llegadas, poca efectividad

En estos momentos, el Athletic es el tercer peor equipo cuando se trata de efectividad, tan solo superado en esta faceta negativa por el Rayo Vallecano y el Oviedo. La estadística, que mide el acierto goleador y el número de llegadas y de disparos a la portería rival, coloca al Villarreal como líder destacado, seguido por el F.C. Barcelona y Sevilla. Estos tres equipos acumulan el doble de efectividad que los rojiblancos. Ernesto Valverde ha mostrado su preocupación por la carencia de gol: “Está claro que este año, en cuanto a hacer goles, no estamos en nuestro mejor momento. Tenemos que generar más y acertar más”.

Un ejemplo: Ohian Sancet e Iñaki Williams tan solo han logrado un tanto por cabeza, de penalti en los dos casos, cuando a estas alturas de la temporada anterior acumulaban ocho. Además, el equipo está echando en falta los goles de su delantero de referencia, a lo que se une la escasa aportación de los hombres que se incorporan desde la segunda línea. Nico Williams y Robert Navarro encabezan la lista de goleadores, con tres tantos cada uno. A continuación, Alex Berenguer suma dos con el conseguido frente al equipo “perico”. Y con un gol cada uno aparecen Maroan, Rego, Jauregizar, Berenguer, Guruzeta, Paredes, además de los ya mencionados Iñaki Williams y Sancet.

Se echa en falta un “matador” en el área

No se trata de remontarse a la prehistoria del fútbol, ni siguiera al último “pichichi” que tuvo el Athletic, Carlos Ruiz, mediados los años 70, sino de repasar las últimas décadas, en las que siempre se ha contado con un 9 específico, un killer, un rematador. A los Ciganda, Urzaiz, Fernando Llorente o, más recientemente, Aritz Aduriz, parece que no hay nadie en la plantilla capaz cogerles el relevo, a pesar de que Sancet se destapó con 15 goles la pasada temporada, o Guruzeta hace dos años lo hizo con 14. En esta edición no se encuentran tan enchufados.

Las lesiones también influyen

Dos de los jugadores más capacitados en el ámbito goleador son los hermanos Williams. Los dos se han visto afectados por lesiones que merman su capacidad goleadora. Uno, Iñaki, por las molestias musculares que le han tenido fuera del verde durante demasiados partidos. Otro, Nico, por la famosa pubalgia, que le impide encontrar su nivel de juego. Si a estos problemas se une la lesión de Robert Navarro, un futbolista en estado de gracia, y la larga ausencia de Maroan, operado de menisco, el equipo pierde potencial rematador, aunque también es verdad que ni uno ni otro están llamados a ser los goleadores del equipo.