Stella Maris, el refugio en tierra firme para los marinos que llegan al Puerto de Bilbao en plenas fiestas
Mientras muchos celebran las fiestas en casa, cientos de marinos siguen trabajando lejos de sus familias y encuentran apoyo psicosocial y humano a pie de muelle
Stella Maris, el refugio en tierra firme para los marinos que llegan al Puerto de Bilbao en plenas fiestas
Quedan solo dos días para despedir este 2025 y, mientras muchas personas pasan las fiestas fuera de casa, alojadas en viviendas de familiares o en hoteles, hay quienes continúan trabajando lejos de los suyos. Es el caso de los marinos que llegan estos días al Puerto de Bilbao, uno de los principales enclaves marítimos del Cantábrico, donde el pasado año el recurso que atiende sus necesidades psicosociales prestó apoyo a 6.300 tripulantes.
Las fechas navideñas acentúan la soledad y el desarraigo de quienes pasan semanas o meses embarcados. Por eso, tras atracar en puerto, muchos marinos encuentran en el Stella Maris un espacio de acogida y orientación. Un lugar donde pueden cubrir necesidades básicas, recibir información práctica y, sobre todo, sentirse acompañados durante su estancia en Bilbao.
Un “faro en tierra” para quienes llegan de noche y no conocen la ciudad
Sánchez Percarres, tercer maquinista del buque Tremola, explica que tras llegar a puerto se acercó directamente al Club de Marinos del Puerto. Allí puede llamar a su familia, tomar algo caliente, leer, hacer deporte, jugar un partido de baloncesto o encontrar un espacio de recogimiento, tanto en la capilla como en la musalla.
El presidente de Stella Maris, José María Jiménez, subraya la importancia de este recurso, especialmente para tripulaciones extranjeras que pisan Bilbao por primera vez. “Para mucha gente es una ayuda tremenda. Hay marinos, como algunos filipinos, que llegan de noche, no conocen nada ni han estado nunca aquí. Cuando llegan al Stella Maris es como si fuese un faro en tierra que les orienta: dónde pueden ir, qué pueden hacer, cómo moverse y cualquier otra cosa que necesiten”, explica.
Un proyecto más ambicioso para mejorar la vida de los marinos en tránsito
Desde hace un año, todos estos servicios forman parte de un proyecto más amplio impulsado para mejorar las condiciones de vida de los marineros en tránsito por el Puerto de Bilbao. Una iniciativa que va más allá de la asistencia puntual y que pone el foco en el bienestar psicosocial de las tripulaciones.
La directora de Recursos Humanos y Comunicación de la Autoridad Portuaria, Chiar Sabas, destaca el compromiso del enclave bilbaíno con quienes trabajan en el mar. “Bilbao es uno de los puertos que más cuida a las tripulaciones. No identificamos riesgos psicosociales ni situaciones de estrés o mal ambiente dentro de los buques”, asegura.
La comunicación, el aspecto más valorado por las tripulaciones
Según explican desde el puerto y desde Stella Maris, lo que más valoran los marinos es algo tan sencillo como fundamental: la comunicación. Poder hablar con sus familias, sentirse escuchados y tener un lugar donde descansar unas horas marca la diferencia tras largas singladuras.
Pequeños gestos y servicios que buscan mejorar las condiciones de quienes hoy atracan en Bilbao y también de los que llegarán en el futuro. Una labor silenciosa, especialmente relevante en fechas como la Navidad, cuando la distancia con el hogar se hace todavía más evidente para quienes siguen trabajando en alta mar.