La necesidad de inclusión real y la guerra de Ucrania marcan la entrega del premio Carlos V
El Foro Europeo de la Discapacidad ha sido el elegido para recibir el prestigioso galardón
Cuacos de Yuste
No ha sido una entrega más del premio Europeo Carlos V. Aunque se ha desarrollado en el mismo escenario, el Real Monasterio Jerónimo de Yuste, por parte de los mismos actores: la presidencia de S.M el Rey Felipe VI, la presidenta del Congreso de los Diputados, el presidente de la Junta de Extremadura... pero en esta ocasión el premiado ha sido un colectivo, el Foro Europeo de la Discapacidad. Esto ya es una distinción en las 15 ediciones que se llevan de este galardón ya que es el segundo colectivo que se hace con el premio europeo. Pero sobre todo, el cambio se ha notado en los discursos, donde los horrores de la guerra han estado presentes en todas las intervenciones.
En su intervención Felipe VI ha recordado la declaración Schuman, la declaración que en 1950 puso el germen de la Unión Europea y en la que ha recordado el pasaje que dice "La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan. La contribución que una Europa organizada y viva puede aportar a la civilización es indispensable para el mantenimiento de unas relaciones pacíficas". Además el jefe del Estado ha manifestado que "necesitamos justamente la mejor versión de Europa: la que nos permita afrontar los retos y desafíos inmediatos que compartimos, y que igualmente facilite y asista a los Estados miembros en la atención a sus problemas o dificultades específicas. Y todo ello bajo la enorme presión y riesgo que supone la realidad de una nueva guerra en Europa"
Además el monarca se ha referido todavía a los retos que quedan por delante para conseguir la plena inclusión de las personas con discapacidad en Europa, se calcula que son 100 millones de personas en la UE. Por ello, el Rey al referirse al premiado y al premio ha deseado "profundamente que tenga un impacto positivo para ayudar a promover una mayor toma de conciencia —muy necesaria— sobre este tema y a dar una mayor visibilidad a los retos y progresos de la discapacidad" y que de esta manera la consecución de este premio "tiene que favorecer que toda la sociedad se implique y colabore en esta tarea, que se involucre y preste apoyo a esta causa. Es cierto que se ha avanzado mucho en este camino hacia la mayor inclusión, pero todavía faltan barreras por superar".
Discurso del premiado
Por su parte, el presidente del Foro Europeo de la Discapacidad, Ioannes Vardakastanis ha destacado las cifras de discapacitados en la UE y la labor que el foro, desde hace 25 años viene desarrollando en pro de la Inclusión, pero ha manifestado las carencias que las personas con discapacidad tienen en la actualidad en la propia Unión Europea. Desde la figura de la mujer ya que todavía las mujeres con discapacidad "se enfrentan a una discriminación aún mayor en todos los ámbitos de la vida y todavía en algunos países de la UE sufren prácticas terribles como la esterilización forzada"
También ha recordado como durante los primeros tiempos de la pandemia del Covid 19 las personas con discapacidad también se vieron relegadas a un segundo lugar con "mayores riesgos de abandono, abuso y negligencia" y ha denunciado que durante los peores momentos de la pandemia "las personas con discapacidad se quedaron sin apoyo". Por ello, desde el foro se solicitó "la priorización de las personas con discapacidad en las estrategias de vacunación, las acomodaciones específicas a las personas con discapacidad durante los cierres, la accesibilidad del pase COVID de la UE y la creación de una comisión especial en el Parlamento Europeo que acaba de empezar".
También Vardakastanis ha destacado el horro de la guerra en Ucrania que "vuelve a poner a las personas con discapacidad en un mayor riesgo para sus vidas" porque, al igual que con la pandemia, los discapacitados que viven en instituciones "no pueden escapar de la guerra" y saben que hay discapacitados que en Ucrania "se enfrentan a situaciones sin alimentos, agua y medicamentos esenciales, sin personal que los apoye, sin acceso a la ayuda humanitaria y a refugio durante los bombardeos".
También ha relatado el presidente del Foro Europeo de la Discapacidad que los que lograron salir del país tampoco han tenido un camino fácil, ya que "los centros de acogida no son accesibles para ellos y en muchos casos llegan sin las tecnologías y el apoyo más básico".
Aunque el presidente ha reconocido avances en la inclusión a lo largo de 25 años, pero sigue habiendo muchas brechas, por ejemplo en la movilidad por los estados de la UE, que para muchos discapacitados todavía no es posible, por ello, ha manifestado que sigue siendo necesaria la lucha por la inclusión, y esa inclusión debe contar con las personas con discapacidad porque es entonces cuando "marcamos la diferencia cuando estamos involucrados en las decisiones que forman nuestras sociedades".