Badajoz, en vilo por 'el fraude de la Abadesa': "Estamos rezando por ella para que se convierta"

Badajoz

Badajoz ha registrado en los últimos días un fraude curioso, cuanto menos, en diferentes establecimientos del Casco Antiguo. Las monjas de las Descalzas denuncian que una mujer está realizando compras en comercios de la ciudad en nombre de la Abadesa del monasterio. La estafadora ha dejado artículos sin pagar en varios establecimientos, entre ellos una carnicería, una farmacia e incluso se llegó a pedir tres bombonas de butano en nombre de la abadesa de Las Descalzas, asegurando que más tarde serían abonadas. Los primeros avisos a las propias hermanas se produjeron a comienzos de diciembre. Desde entonces se han venido sucediendo con regularidad, como contaba la hermana María Esperanza, que pasaba por la SER en tiempo de Hoy por Hoy Extremadura.

"Rezamos por ella"

"Ha sido toda una sorpresa. Un señor que trabaja en el monasterio nos informó de que varios comerciantes le dijeron que las hermanas clarisas les debían dinero". "Lo hemos puesto bien grande en la puerta para que los vecinos sepan que no es verdad". La mujer tendría unos cuarenta años según testigos, y se aprovecha de la buena voluntad de los comerciantes y del conocimiento que hay dentro del Casco Antiguo pacense de la comunidad de monjas en Las Descalzas, aunque en muchos casos conocen a la persona que se encarga de hacer las compras para el convento.

La estafadora llama al comercio por teléfono y se hace pasar por la abadesa, hasta pone campanas de fondo para que crean que llama desde un convento. "Estamos rezando por ella para que se convierta", dice la hermana María Esperanza.

Las hermanas han colocado un cartel a las puertas del convenio y de la iglesia de Las Descalzas advirtiendo del fraude y pidiendo a los comercios colindantes al monasterio que le den aviso si reciben alguna llamada o visita en nombre de la Abadesa.

Por la SER también pasaba Pedro Muñoz, comerciante de un establecimiento de alimentación que contaba como fue la historia: "Llamó alguien diciendo que era la abadesa y que iba a mandar a una chica para que le diera 25 euros de alimentos, que ella no podía ir porque tenía que dar la misa, y que luego se pasaría ella a pagarlo. A los 5-10 minutos se presentó una chica muy bien vestida diciendo que venía de parte de la abadesa, se lo di y se fue". Fue varios días después cuando Pedro se dio cuenta de la estafa.

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Otro de los afectados es una farmacia cercana al convento de las Descalzas. "Había mucha gente en la farmacia y entró diciendo que venía de parte de la abadesa, que se llevaba medicamentos y que la religiosa se pasaría al día siguiente para pagar". El farmacéutico le dijo que necesitaba que al menos la abadesa le llamase por teléfono y le diera su autorización: "A los 5 minutos llamó supuestamente la abadesa, que sería ella, hablando muy bien, muy educada, diciendo que le hacían falta". De nuevo días después se dieron cuenta de que se trataba de un timo.