"Levántate y brilla", el gran legado de la Sargento Débora Grau
Su familia y amigos celebraron su 35 cumpleaños en la SER, sintiendo que ella sigue en sus corazones y les da toda la fuerza
Badajoz
"Con algo tan simple como un pinchazo, podemos salvar muchísimas vidas y creo que una de las sensaciones más gratificantes que puede haber, es con tu vida salvar la de otros muchos". Es el mensaje de una gran mujer a la que recordamos este miércoles en Ser Deportivos Extremadura: la sargento Débora Grau Serra, con su lema: "Levántate y brilla".
El miércoles 11 de enero, Débora hubiera cumplido 35 años. Era una pacense nacida en una familia de deportistas que le inculcaron el amor por la vida, con el deporte en un lugar preferencial. Débora jugó al baloncesto en Los Maristas, Baloncesto Femenino Badajoz, Guadalupe, San José de Villanueva de la Serena y Plasencia, y al fútbol en Los Maristas y el Club Deportivo Badajoz. Fue una gran atleta y triatleta y especialmente una persona con un corazón enorme dispuesta siempre a ayudar a los demás. Estaba destinada en Cádiz y falleció hace año y medio, el 14 de mayo de 2021, durante unas maniobras en Alicante.
Débora deja una huella muy profunda pero sigue aquí, recogiendo su legado sus hermanas Kiara y Belén y sus padres Ana y Jesús, bajo el lema "Yo lucho por el millón, dona médula ósea". Cuando Débora conoció la historia de Pablo Ráez, deportista malagueño que sufrió leucemia, se hizo cargo de su reto "Siempre fuerte", con el objetivo de conseguir un millón de donantes de médula, para salvar un millón de vidas.
La maravillosa familia y amigos de la sargento Grau no la ven, pero la sienten y por eso no dejan que les invada la pena. Hoy en la SER, quieren felicitarla por su cumpleaños, contarle lo que ha supuesto ella en sus vidas y celebrarlo juntos, unos desde la tierra y ella desde el cielo. Débora Grau, a corazón abierto como homenaje póstumo.
"Con algo tan simple como un pinchazo podemos salvar muchísimas vidas y una de las sensaciones más gratificantes que puede haber, es con tu vida salvar la de otros muchos", decía la Sargento Grau, con un corazón enorme dispuesta siempre a ayudar a los demás
Ana, Jesús y Kiara nos acompañan en el estudio. Es un día muy triste pero son un ejemplo de fuerza, la que les da su hija desde el cielo. Ana nos cuenta que "sería un momento de gran pena porque no está con nosotros pero lo cambiamos por el Siempre fuerte que llevamos para fijarnos en lo que hizo bueno y lo continuamos. Ella tenía un reto y nosotros vamos a por él. Ella fue un regalo para nosotros y sólo podemos dar gracias porque nuestro corazón y nuestra manera de ser, va siendo diferente".
Serra explica que tras la muerte de su hija, "hemos iniciado un camino nuevo, de dedicarnos aún más a los demás. Soy enfermera, sé lo que es el dolor, y esto nos ha ayudado mucho y nos dirige a un camino en el que nos vamos a sentir muy bien. Ella siempre está presente, la notamos continuamente y el alma se alivia hablando de ella. Seguimos llorando pero es otro llanto, de continuar lo que ella hizo".
Jesús recordaba que el día que Débora nació, "estaba en Toledo en el curso de Educación Física Militar, me localizaron y me dijeron que llamara urgente y tenía que regresar a casa porque había nacido ella. Todos los días la recuerdo lógicamente, pero hoy ha sido especial, es un día que te revuelve la cabeza y ya no sabes qué ocurre. Débora cuando quiso conseguir que hubiera un millón de donantes de médula ósea lo podía haber hecho ella, luciéndose y siendo la protagonista, pero sin embargo tuvo la humildad de hacer algo que ya había empezado otra persona, sin querer conseguir ningún título".
"Sería un momento de gran pena porque no está con nosotros, pero lo cambiamos por el Siempre fuerte, su reto que continuamos. A partir de su muerte iniciamos un camino nuevo, de dedicarnos aún más a los demás. Siempre está presente y el alma se alivia hablando de ella. Seguimos llorando pero es otro llanto, de continuar lo que hizo", afirma Ana Serra, madre de Débora
"Cuando Débora quiso conseguir que hubiera un millón de donantes de médula ósea lo podía haber hecho ella, luciéndose y siendo la protagonista, pero sin embargo tuvo la humildad de hacer algo que ya había empezado otra persona, Pablo Ráez, sin querer conseguir ningún título", dice su padre, Jesús Grau
Y en el programa se suceden los mensajes, a cual más emotivo y especial, unidos por el "felicidades al cielo". Su hermana Belén resalta que "Deby lo era todo y sigue siéndolo y por ella he conseguido ser la mujer que soy ahora". Su abuela dice que "tuvo un buen camino lleno de amor y dedicación y amor a los demás y en nuestros corazones su camino seguirá".
"A pesar de ser pequeña eres lo suficientemente grande y especial para llenar cualquier lugar con tu presencia, que muy pocos consiguen", afirma un precioso escrito de la triatleta y militar Raquel Puertas Tenorio. Si tuviese la oportunidad de poner un fiel espejo en el que mirarse sería Débora, "profesionalidad, compañerismo, humildad, lealtad, e infinidad de valores son los que te definen a la perfección como militar: compañera, amiga y mujer, todo corazón".
Sus amigas recuerdan a Deby "con su gran sonrisa, con sus bailes, su locura, su alegría", destacan su "fuerza y energía que sabía transmitir a todos los que la rodeábamos" y su ejemplo "de lealtad, estando en cada momento cada vez que la necesitases".
"Te recordamos mucho, seguiremos tu reto Siempre fuerte y te queremos", afirma el Sargento Mena mientras que el Sargento Tejera resalta "la energía que tenía con lo pequeñita que era. Era un terremoto y nervio que te llegó al corazón, siendo una amiga, una compañera y una hermana".
Entre sus compañeras de baloncesto, Elena Ortega recordaba que "era un ser de luz, siempre con energía positiva que estando a tu lado te hacía sentir bien. Siempre animando y con una sonrisa en la cara".
Lucía Tinoco fue la última triatleta con la que Débora compitió. "Tuve la suerte de coincidir con ella en Pontevedra, en el Campeonato de España de duatlón y al mes siguiente sacamos la carrera en el Campeonato de Extremadura en Moraleja. Días después hablamos para correr el campeonato de España de duatlón por parejas que se nos quedó pendiente".
Débora era penitente y su compañera María recuerda su mejor anécdota. "En la Cofradía Nuestra Señora de La Soledad, patrona de Badajoz, en 2016 como costaleras del Cristo de la Misericordia, hubo una estampida, todo el mundo salió a correr y Débora mantuvo en sus hombros al Cristo durante media hora, con una cruz de cinco o seis metros que pesaba mucho".
También carnavalera en la Comparsa Dekebais, con Nieves exponiendo su gran recuerdo con un viaje "en el que escuchamos canciones pero hablamos, compartimos la vida de las dos, me contó lo que supuso para ella llegar a donde había llegado en el ejército y sus planes de vida".
Y amante de la música. Antonio Haba, de Diván Du Don comentaba que "le gustaba mucho ir a vernos a los conciertos del Desván del Duende y posteriormente a Diván Du Don. Su sonrisa era contagiosa y daba luz y fuerza que se transmite con el reto que todos estamos empeñados en conseguir".
Su hermana Kiara finalizó diciendo el nuevo reto que tienen. "Correr de nuevo en la Maratón de Badajoz por relevos, contando con la Brigada de Zapadores a la que perteneció Débora durante muchos años. Que se preparen diez kilómetros y estén atentos a las redes en #yoluchoporelmillon en Instagram y Facebook". Y también tienen una ilusión muy grande "que ella tenga proyección en su ciudad y su nombre esté por aquí, que se la tenga presente en una ciudad que ha llevado por bandera en todos los sitios en los que ha estado".
Aquí podéis escuchar el especial Sargento Débora Grau Serra en Ser Deportivos Extremadura 👇
Especial Sargento Débora Grau Serra en Ser Deportivos Extremadura 110123