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Se reabre la mina Aguablanca de Monesterio, la única mina de níquel en España

Mina Aguablanca de Monesterio. / mti-minas-extremadura.blogspot.com

Cáceres

Esta mañana la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, Mercedes Morán, ha anunciado la reapertura de la mina de Aguablanca de Monesterio, lo que supone un ejemplo de las "infinitas oportunidades" que tiene Extremadura para la generación de empleo y riqueza.

Morán ha destacado que se trata de una "noticia muy esperada" por Monesterio y su comarca debido a la inversión que supone, así como por los puestos de trabajo que se crearán gracias a la misma. Del mismo modo, la consejera ha subrayado el potencial minero de la región como se ha podido comprobar, ha dicho, en los últimos tiempos con el litio y ahora con el níquel y el cobre que se extraerán en Aguablanca.

Finalmente, ha agradecido a los promotores de este proyecto, Río Narcea, el haber apostado por esta mina y por Extremadura, y ha defendido que la Administración regional siempre estará al lado de los proyectos que sean beneficiosos para la región.

Una reapertura para la que en los meses y años anteriores se han ido dando los pasos por parte de la promotora, Río Narcea, quien destaca del yacimiento que Aguablanca está estrechamente ligado a las localidades de Monesterio (Badajoz), El Real de la Jara (Sevilla) y Santa Olalla del Cala (Huelva). Su emplazamiento geológico y los metales que acoge convierten a esta mina en un eslabón clave dentro de la Estrategia Europea para las Materias Primas Fundamentales, aprobada por el Parlamento Europeo para garantizar el suministro estratégico, al que se aportaría níquel y cobre.

La reapertura de la mina de Aguablanca supone una nueva oportunidad de desarrollo industrial para esta comarca, con la sostenibilidad como eje transversal del proyecto, centrado en esta ocasión en minería interior y con el aprovechamiento de todas las instalaciones anteriores existentes.

Creación de puestos de trabajo

Según los datos aportados por la consejera se crearán unos 40 puestos de trabajo en los trabajos previos, mientras que podrían llegar a 330 cuando la mina esté en funcionamiento. A estas cifras se suman una producción de tres millones de toneladas de concentrado de níquel y cobre y más de 330 millones de euros de facturación en los primeros seis años.